Es posible que no seamos conscientes de la fuerza y el poder del deporte. En los barrios más vulnerables, donde la inseguridad y malas influencias toman un rol principal en la vida de los jóvenes, es cuando una herramienta como el deporte puede cambiar vidas de forma significativa. Hace siete años, en el partido de Pilar, en Buenos Aires, iniciaba un proyecto que cambiaría la vida de muchos niños y adolescentes. Muchos jóvenes dejaron de pasar sus días en la calle para comenzar a ser parte de un mismo equipo.

Se trata de la Asociación Civil El Bosque Rugby Club. Creado en el años 2013, tiene la finalidad de utilizar el deporte como herramienta para que niños y jóvenes de Pilar puedan desarrollarse como adultos y se alejen de las tentaciones que encuentran en la calle.

[También te puede interesar: El deporte puede unir realidades, y la historia de esta fundación lo demuestra]

“Una hora más en el club, una hora menos en la calle”. Un lema que sintetiza la misión y objetivo principal de este club. El Bosque Rugby Club comprende un equipo de rugby y hockey, y funciona como espacio de contención donde los los chicos aprenden los valores de compañerismo, respeto y el trabajo en equipo. “Queremos que los chicos lleven estos nuevos aprendizajes en el deporte a otras áreas de su vida, como el estudio”, explica Nicolás Sanguinetti, uno de los fundadores del club.

“Se genera algo muy lindo en el club”, “disfruto mucho estar acá”, “la gente que está acá tiene un corazón muy grande”, son algunas de las tantas muestras de agradecimiento y felicidad de parte de sus jugadores.

El club es una fundación sin fines de lucro y su funcionamiento es posible gracias a las donaciones y aportes de toda la comunidad. Los equipos de rugby y hockey están conformados por chicos del barrio, de la granja y del hogar en tránsito. La fundación no solo utiliza el deporte como herramienta para la transformación social de todos estos chicos, sino también como medio de inclusión. Ambos equipos están integrados por jóvenes de capacidades diversas.

El Bosque Rugby Club no es solo un espacio de deporte. Es también los miles de sueños juntos persiguiendo un mismo objetivo: transformar vidas. Desde el acompañamiento, cariño y el apoyo escolar el club impacta ampliamente en la vida de todos sus jugadores. “Aprendí lo que es el esforzarse día a día por algo que es pequeños y queremos que sea mucho más grande”, dice emocionado Ignacio, capitán del equipo de Rugby.

[También te puede interesar: Educación que transforma realidades: la historia de Afrikamiga]

Conoce al Bosque Rugby Club

Desde Huellas queremos felicitar al club por la valentía de utilizar un medio tan sano como el deporte y llevarlo a cambiar tantas vidas. Requiere mucho compromiso y trabajo el sacar a jóvenes de las malas influencias de la calle y llevarlos a esforzarse y jugar en equipo en busca de un mismo objetivo.