Se ha vuelto recurrente la moda de andar descalzos en la calle. ¿Por qué la gente lo hace? ¿Tiene algún beneficio? Es raro ver a alguien sin calzado en los escenarios citadinos, pero está sucediendo.
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En muchas ciudades hay gente caminando descalza
Ahora de habla de los los beneficios de caminar descalzos. En Roma, Londres, París, Nueva York y en otras grandes urbes se aprecian personas descalzadas, con sus pies sobre el pavimento, sobre las calles.
Hay redes sociales, grupos que se fotografían caminando descalzos, gente que defiende la desnudez de los pies. También, quienes muestran orgullosos sus talones sucios por no usar ningún zapato.
¿Es una moda? ¿O andar descalzos tiene un beneficio? Quienes practican esta manera de andar aseveran que jamás se deberían usar zapatos, pues la anatomía recibe la energía del suelo.
¿Cuáles son los beneficios de andar sin zapatos por la calle?
Desde hace años, se especula que andar descalzos ayuda al desarrollo de los niños. En cuanto a los adultos, se comenta que los pies se mueven mejor, que el suelo “masajea” la piel de estas extremidades.
- Andar descalzo permite mejor posición del pie al llegar al suelo.
- Hay mejor conciencia corporal. El suelo se siente, lo cual hace que la persona tenga mayor idea de su pisada y su peso.
- Importante: se optimiza la mecánica de la pisada, lo cual conlleva a una óptima mecánica de las caderas, las rodillas y el torso. Un mal calzado desbalancea todo el cuerpo.
- Rango de movimiento y peso adecuado en las piernas, rodillas, articulaciones y tobillos. Mayor estabilidad en músculos y ligamentos.
- Los pies ventilan, no están encerrados dentro del calzado y por eso se evitan ciertos problemas como hongos o infecciones que proliferan en calcetines.
Finalmente, toda la región lumbar gana un mejor desempeño. Hay que entender que el calzado no es parte del cuerpo: por eso, termina alterando la mecánica del movimiento y la relación con el suelo.
¿Y los problemas de no usar zapatos?
No es casual que usemos calzado: el suelo puede causar daños, raspones, lastimaduras, o contagiarnos de hongos o bacterias en la piel. Es difícil decidir dejar de usar zapatos en la calle.
Las aceras pueden tener vidrios, alambres o bien la gente tropezar. El zapato ampara contra estas amenazas. Las uñas de los pies, por ejemplo pueden contagiarse con agentes dañiños al estar a la intemperie.
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¿Te animas a andar descalzo por la calle? Pues, si te atreves… ya sabes que no eres el único. Gran cantidad de personas, en muchas ciudades del mundo, se lanzan a esta manera de caminar.
Fuente: Cultura Colectiva.