¿No te ha pasado acaso alguna vez de sentir un cansancio distinto al físico? Un cansancio más profundo, interno… La sensación de estar agotado.
Ése es un cansancio “del alma” y se caracteriza por estos factores:
- Sientes que estás en el camino equivocado.
- Dices que “sí” a cosas que quisieras decir que no.
- Peleas o discutes a menudo.
- Te rodeas de personas tóxicas.
- Piensas más en negativo que en positivo.
- Sientes que no puedes soltar el pasado.
- Te sientes confundido en tus pensamientos o emociones.
- Tu dieta está desequilibrada.
- Te cuidas menos de lo que deberías.
- Sientes apatía o indiferencia.
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Todas estas cosas pueden generarte problemas a nivel físico, mental o emocional.
Por eso es bueno que comiences a liberar, alinear y abrazar tu alma con algunos cambios:
- Tómate el tiempo para escuchar por qué puede ser que estés así. El registro de lo que te sucede es fundamental para poder hacer una transformación positiva en tu vida.
- Practica meditación.
- Lee libros sobre la vida espiritual.
- Nútrete de personas positivas que te amen como eres.
- Usa cristales energéticos y aromas que te ayuden a alinearte.
- Ponte metas positivas e inspiradoras.
- Cuídate de las relaciones tóxicas.
- Pasa tiempo al aire libre.
- Mueve tu cuerpo.
- Ámate a tí mismo. Repítete que mereces algo mejor.
- Suelta lo que fue enfocándote en el presente.
- Realiza un detox.
- Come sanamente.
- Agradece y perdona.
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