Cada eneatipo del eneagrama tiene un don, una característica que lo distingue y que vino a regalarle a los otro eneatipos. La vida es el proceso de intercambio de regalos, donde cada eneatipo le regala su don al otro y a la vez recibe los regalos (dones) de los demás. ¿Cuál es el don del DOS? ¿Cómo se manifiesta? ¿Cómo reconocerlo?
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Alturista y servicial, el DOS es el eneatipo "que da". Es afectuoso, perceptivo, generoso y empático. Para el DOS, la relación entendida como amor y/o amistad es la dimensión más importante de su existencia. Son importantes la comprensión mutua y un buen contacto; la pertenencia a una familia, a un grupo.
Sus dotes sociales y su capacidad de entrega lo llevan a intuir las necesidades del prójimo y su generosidad, a actuar en consecuencia. Da lo mejor de sí cuando los demás se encuentran en situación de crisis, seguro de que cualquier problema tiene solución.
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Fruto de su buen accionar, suele sentirse superior frente a los demás, sentimiento que retroalimenta su tendencia a dar. Busca el agrado y el reconocimiento de los demás, y su humor oscila según lo que vea reflejado. Como consecuencia, cambia su accionar a fin de satisfacer las expectativas de su interlocutor. Sin embargo, también puede ser dominante, manipulador, emocionalmente explosivo y egoísta.
Entre todos los tipos del eneagrama, es el que tiene mayores dificultades para ocuparse de sí mismo y aceptar ayuda. Suele no percibir sus propias necesidades, no se permite espacios propios para el disfrute personal, llegando, en ocasiones, a desatenderse.
Pero, ¿de dónde surgen estas características?
Según el eneagrama, cada eneatipo tiene una vivencia particular de su experiencia intrauterina. A su vez, pertenece a un determinado centro energético y focaliza la energía en un modo específico.
- Según su experiencia intrauterina, el DOS siente primordialmente amor, que brinda unidad y afecto; su nacimiento está vinculado a una sensación de rechazo. Si lo pudiera expresar el DOS diría: “¿Qué hice mal para que no me quieran?” En su anhelo de recuperar la vivencia intrauterina, busca agradar, brindándose incondicionalmente a los otros.
- Al DOS lo rige el centro de energía emocional y comprende todas aquellas cualidades que contribuyen a la relación con otras personas se vincula a través de relaciones. Pareciera preguntarse: ¿Con quiénes me relaciono? ¿Cómo es nuestra comunicación? Cuando la relación no está garantizada ni dada por supuesto, surge un problema existencial de baja autoestima, miedo al rechazo y desaprobación; hay dolor y tristeza.
- El DOS hiper-desarrolla la energía emocional, energía que lo invade de forma exagerada y toma el mando en su mundo de vínculos. Esto suele traducirse en una actitud compulsiva de asistir a los otros.
Compartir sabidurías, la misión de cada eneatipo
Como ya mencionamos, cada eneatipo se enriquece en su contacto con los otros y, simultáneamente, tiene sabidurías específicas para compartir con los demás. Por ejemplo al eneatipo UNO, que debe aprender a pasar del hiper-criticismo a la empatía, el DOS puede enseñarle a acoger.
El TRES puede aprender del sentir del DOS, para dejar de buscar solo el éxito y conectarse con las emociones. Los eneatipos CUATRO y CINCO deben aprender a dejar de lado su narcisismo y asilamiento para vincularse y conectar con los otros. El DOS puede enseñarles a empatizar y brindarse.
El SEIS puede aprender a entregarse, pasar de la desconfianza al entusiasmo; mientras que el SIETE aprende del DOS a sensibilizarse. Por último, los eneatipos OCHO y NUEVE pueden aprender a ser más considerados y acercarse, no tomar decisiones impulsivas o indiferentes.
El eneagrama es una herramienta de autoconocimiento que te permitirá reconocer tus virtudes y fortalezas, así como qué puedes aprender de otros eneatipos.
"Si los demás pensaran en el prójimo, viviríamos en un mundo más solidario", es una frase que define al DOS. Sin duda, un regalo hermoso para compartir. ¿Conoces algún DOS?