Las montañas pueden ser un lugar mágico para disfrutar del aire libre, pero también pueden ser peligrosas y desafiantes, tanto para las personas como para sus queridas mascotas. Recientemente, una historia conmovedora de valentía y rescate se desarrolló en el Monte Hope, Colorado. Un pastor alemán llamado Bailey decidió que había llegado lo más lejos que podía.
Acompañado por su preocupado dueño, Bailey emprendió la escalada del monte Hope. Pero cuando alcanzaron la cima, el esfuerzo y la altitud parecían haber agotado al fiel canino de 100 libras (unos 45 kg). Para sorpresa de todos, Bailey se negó rotundamente a bajar de la cima, mostrando una resistencia que dejó a su dueño perplejo.
Con el temor de que la oscuridad cayera y ante la negativa de Bailey a moverse, el dueño tomó una decisión: solicitó ayuda a los servicios de rescate. El Chaffee County Search and Rescue North (CCSAR-N) respondió rápidamente al llamado de auxilio y emprendió una misión para rescatar al valiente pastor alemán.
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Equipados con coordenadas de un teléfono móvil, los miembros del equipo CCSAR-N se dirigieron hacia la cima del monte Hope. Después de una ardua subida de unos 11 km por la cresta este de la montaña, los rescatistas finalmente localizaron a Bailey. El fiel perro los recibió con una efusiva muestra de gratitud, agitando su cola en señal de agradecimiento.
El rescate no fue tarea fácil, ya que Bailey era demasiado grande y cansado para bajar por sí solo. Pero los rescatistas no se rindieron y demostraron su compromiso y habilidades excepcionales. Utilizando una mochila con eslinga para perros, cuidadosamente transportaron a Bailey cuesta abajo hasta que se encontraron con otro equipo de rescate que les ayudó en la difícil tarea.
Casi 12 horas después de alcanzar la cumbre, Bailey finalmente logró reunirse con su aliviado dueño. Aunque exhausto, el perro estaba a salvo y en buenas condiciones. Pronto sería sometido a un chequeo veterinario completo para asegurarse de que no hubiera sufrido ningún daño en su aventura montañera.
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El CCSAR-N aprovechó la oportunidad para recordar a todos los dueños de mascotas la importancia de planificar cuidadosamente las excursiones con sus animales y estar preparados para cualquier situación inesperada. Aunque el rescate de mascotas no es una función oficial del equipo de búsqueda y rescate, la organización demostró su amor y dedicación a todos los seres vivos y la voluntad de ayudar cuando sea posible.
La historia de Bailey es un recordatorio conmovedor de la lealtad y valentía de los animales y del esfuerzo y compasión de aquellos que están dispuestos a arriesgarlo todo para proteger a los seres queridos, incluso a nuestros fieles compañeros de cuatro patas
Fuente: El Comercio.