La aparición del COVID-19 nos ha desafiado como humanidad. Esta pandemia ha transformado por completo la manera como convivíamos, trabajábamos y nos entreteníamos, en tan sólo unos meses. No ha habido rincón en el mundo en el que el COVID-19 no haya afectado, por lo que si hay algo que se ha puesto a prueba son los liderazgos a nivel mundial.
Las decisiones que han tomado los líderes y las estrategias que han aplicado han tenido un rol fundamental en el avance o contención de esta enfermedad en sus territorios. Mundialmente, las consecuencias han sido devastadoras; sin embargo, algunos países han podido contener el avance del COVID-19 con mayor éxito.
Al observar la actuación de los líderes de los países con a razón de esta pandemia, no parece ser casual que los liderazgos de mujeres han llevado a sus territorios a ser parte del selecto grupo de países con menor impacto por el COVID-19.
Alemania
A mediados de abril, cuando la mayoría de los países seguían en una lucha férrea en contra del virus, Alemania anunció que el brote de COVID-19 está bajo control. Esto gracias a que ha logrado aplanar la tasa de contagios diarios.
Alemania a pesar de que se ubica geográficamente muy cerca de los países con contagios muy extendidos como Italia, España y Francia; si bien es cierto que se ha visto muy afectada, ha conseguido gestionar mejor la crisis.
La tasa de mortalidad en Alemania es inferior que en la mayoría de los países y los contagios se han reducido paulatinamente. Todo parece indicar que las decisiones de Ángela Merkel como líder del país europeo, han funcionado.
Nueva Zelanda
La estrategia fue estricta y dura en este país desde un inicio, incluso cuando apenas había algunos casos en el territorio nacional. Jacinta Ardern, primera ministra, enfrentó de manera personal la gestión de esta crisis, anunciando a sus compatriotas el cierre de las fronteras y las medidas que todos debían cumplir.
En este país solo ha habido 14 fallecidos. Las duras medidas de su líder han surtido efecto.
Taiwán
Debido a la cercanía con China, se predecía que este país estaría muy afectado por el COVID-19. Sin embargo, Tsai Ing-wen, presidenta, anunció medidas de prevención en una etapa muy temprana y de esta manera freno casi por completo la llegada de esta pandemia a territorio taiwanés. Hoy, se convierte en una referencia mundial.
Islandia
En este país, no se ha declarado cuarentena o confinamiento obligatorio. La estrategia de este país ha sido realizar pruebas gratuitas, no solo a quienes presenten síntomas, sino para prácticamente toda la población. Además, al detectar un caso positivo, el seguimiento es muy estricto.
En Islandia, solo han fallecido 10 personas, un éxito para la primera ministra Katrín Jakobsdóttir.
Dinamarca
Mette Frederiksen, la líder danesa, decidió tomar medidas preventivas en contra de la pandemia. Se cerraron escuelas, universidades y lugares comerciales, además de restringir las reuniones. Como resultado, Dinamarca ha logrado controlar muy bien el avance del COVID-19.
Ahora ya se preparan para reactivar las actividades.
Finlandia
Sanna Marin, líder del país, además de tomar medidas similares a las del resto de los países, organizó una campaña nacional con más de 1500 influencers para informar a toda la población acerca de cómo enfrentar esta pandemia. Como resultado, Finlandia ha mantenido el número de contagios bajo control