Varias mujeres y hombres intentan salvar monasterios tibetanos del cambio climático. Hace unos años, los expertos hicieron sonar la alarma, atribuyendo el colapso de estas estructuras a los severos impactos del cambio climático.
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¿Cómo afecta el cambio climático a los monasterios tibetanos?
Los datos indican un monumento significativo en la intensidad de las tormentas y precipitaciones en toda la región. Las precipitaciones saturan los edificios de tierra apisonada, ya que la humedad del suelo es arrastrada hacia las paredes.
Lo anterior provoca problemas como goteras y humedad ascendente. Un verdadero problema, ya que los monasterios budistas han sido venerados durante mucho tiempo, como sitios de fundación de la cultura tibetana, sirviendo como un centro vital de esta cultura.
Varios grupos de mujeres y hombres, miembros de la comunidad local, han dado un paso al frente para restaurarlos. La población local ha adquirido diversas habilidades, desde reforzar paredes hasta crear estatuas de metal y restaurar pinturas.
Muchas mujeres se han unido a esta causa
De hecho, la mayoría son mujeres. La colectividad ha aprendido a restaurar, a pintar, a reparar los deterioros. También, a proteger estas construcciones de las lluvias, bien sea con lonas o con otros implementos para salvaguardarlas.
Las mujeres, al inicio, eran las que tenían más tiempo libre y estaban cerca de los monasterios. Ellas terminaban sus labores del hogar y dedicaban la mitad de su jornada a la atención de estas edificaciones que siempre veneraban.
Lo interesante es que hubo cursos de formación. Se llamaron a expertos, a gente que sabe como restaurar estructuras de tierra apisonada. Los lugareños recibieron formación y han entendido a cuidar si antiguo patrimonio.
Pero, este tema patrimonial se entrevera con el cambio climático. La realidad es que las lluvias han aumentado en cantidad e intensidad. Por eso, los monasterios construidos en tierra apisonada se están desmoronando con el exceso de humedad.
Toca adaptarse a esta realidad, pero hay un detalle: si las lluvias siguen aumentando, será imposible salvar estos monasterios. Simplemente, no fueron construidos para ambientes tan húmedos. Así que también es necesario apostar por una mejora del ambiente.
La realidad del cambio climático en el Tíbet
Su geografía es más bien árida, en espacios a gran altura. Las precipitaciones no solían ser abundantes, pero el aumento de las temperaturas a escala global ha descontrolado todo, sobre todo los ciclos de lluvias, que ahora incluyen enormes tormentas.
Es demasiada agua para estos terrenos, que en ciertos casos empiezan derrumbarse. Lo mismo sucede con los místicos monasterios, cuyas bases pierden dureza y la tierra se torna blanda como el barro, ocasionando el colapso de muros.
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¿Sabías de este problema con los monasterios del Tíbet? Son obras representativas de una importante cultura. Por eso, es necesario cuidarlos. Pero, también estar conscientes de que su deterioro es causado por los cambios en el clima.
Fuente: BBC.