Situada en una montaña del Ártico, a 1.400 km del polo norte, se encuentra la bóveda de semillas más grandes del mundo. En su interior, resguarda el patrimonio vegetal de la humanidad; se trata de la diversidad genética de casi todas las plantas comestibles de la tierra.

El almacén de Svalbard se conserva en unos de los lugares más inhóspitos y fríos del planeta. Donde en verano, la temperatura no supera los 5 grados, un paraje que está cerca de la última ciudad al norte del globo terráqueo, Longyearbyen.

Cuenta con una capacidad de almacenamiento de al menos 4,5 millones de muestras. Actualmente, custodia 1 millón de ellas, de 5.128 especies que provienen de 233 países y representan el 40% de la variedad alimentaria. Testimonio de 12.000 años de historia agrícola del hombre.

Protege el adn vegetal del planeta

En esta bóveda no se guardan muestras creadas de forma artificial, todas son naturales, y en su mayoría son de trigo, arroz, y cebada. Svalbard contiene más de 150.000 semillas de diferentes tipos de arroz y trigo, 80.000 de cebada, al menos de 50.000 de sorgo, unos 40.000 de frijol, 35.000 de maíz, cerca de 25.000 de sojas, entre muchas otras.

Con la misma capacidad de un búnker, fue construido este almacén, para que resista el paso del tiempo, desastres naturales o promovidos por el hombre. En 2019, fue remodela para eliminar sus debilidades al aumento del nivel del mar y factores del cambio climático.

Descansa sobre en una fortaleza impenetrable por la radiación, actividad volcánica y totalmente antisísmica, que además brinda un enfriamiento que reduce la temperatura a -18° C; en caso de que ocurra un problema en el suministro de la energía eléctrica.

Es el lugar más seguro en la tierra para cuidar el futuro de los alimentos. Su mantenimiento y control se realiza de forma remota, solo pueden acceder los trabajadores. Las visitas no son permitidas, sin embargo los turistas pueden llegar hasta el portal rectangular de la entrada.

Una bóveda que nos salvará del covid-19

Entre los objetivos principales de este banco de semillas, resalta el de ser una solución para los momentos críticos. La actual pandemia de Covid-19 es uno de ellos, por está razón se estudia la posibilidad de relacionar esta bóveda de semillas con al crisis que se vive.

De acuerdo a la declaración del coordinador del almacén de muestras Svalbard, Asmud Asdal, se necesita de este recurso que por años se ha resguardado. Las condiciones del mundo están cambiando y para estas nuevas condiciones se requiere del banco de semillas.

La crisis sanitaria del virus deja en evidencia que estamos cada vez más cerca de necesitar la ayuda de instituciones como esta. Sobre todo si las plagas, pandemia u otros desastres naturales siguen amenazando a la humanidad. Y demuestran la gran importancia de estos proyectos para el bienestar de la vida en el planeta.

¿Sabias que existía esta Bóveda de semillas?