¿Qué hace que algo sea adorable? Más allá de una simple respuesta emocional, la ciencia explica que la causa, encuentra su raíz en la evolución humana. Según la biología de la ternura: ¿Cómo sobreviven los bebés?.

Desde los cachorros de animales hasta los bebés humanos, lo tierno conmueve de una forma casi inexplicable. Pero, ¿qué hay detrás de esta reacción? Estudios recientes indican que la biología tiene mucho que ver con cómo se percibe y responde a lo que se percibe tierno.

Uno de los conceptos clave en la biología de la ternura es el “esquema del bebé”, un conjunto de características físicas, propuesto por primera vez por el etólogo Konrad Lorenz en 1943, que sugiere que ciertas particularidades desencadenan respuestas de cuidado en los adultos.

Hay áreas del cerebro que se activan al percibir rostros tiernos

Segun la biología de la ternura: ¿Cómo sobreviven los bebés?.

Un reciente estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B, realizado por científicos de la Universidad de Nottingham Trent en el Reino Unido, destaca cómo el “esquema del bebé” puede explicar los instintos de cuidado evolutivos. La investigación sugiere que estas características actúan como señales visuales que activan circuitos cerebrales relacionados con el placer y el cuidado, fomentando comportamientos protectores y de crianza.

Además, investigaciones neurocientíficas demostraron que la exposición a rostros y comportamientos tiernos activa áreas específicas del cerebro. Un estudio de la Universidad de Oxford develó que ver imágenes de bebés activa la corteza orbitofrontal, una región asociada con la toma de decisiones y la recompensa. Esta activación cerebral podría aclarar por qué se siente una necesidad casi inmediata de proteger y cuidar a los seres más vulnerables.

Fuente: Los Replicantes

Otro trabajo, publicado en Frontiers in Psychology detectó que las imágenes de animales bebés también activan estas áreas cerebrales, sugiriendo que la respuesta a la ternura no se limita solo a las personas, sino que se extiende a otras especies con características similares.

Bienestar emocional y marketing

Más allá de la biología evolutiva, la ternura también impacta en el bienestar emocional. Investigadores de la Universidad Estatal de Washington, descubrieron que interactuar con animales domésticos, especialmente aquellos con cualidades dulces, puede reducir los niveles de estrés y aumentar la liberación de oxitocina, una hormona asociada con la empatía y la conexión social. Este efecto también se observa en la interacción entre padres e hijos. El intercambio permanente con bebés y niños pequeños fortalece los lazos afectivos y promueve la amorosidad en los adultos.

Pero lo tierno también se explota en el ámbito de la publicidad y el entretenimiento. Anunciantes y creadores de contenido utilizan imágenes de bebés y animales para captar la atención del público y evocar respuestas emocionales positivas. Esta estrategia se basa en la premisa de que lo tierno no solo atrae la atención, sino que también predispone favorablemente hacia el producto o mensaje vinculado.

Con todo, indagar en estos mecanismos posibilita ser conscientes de lo complejo de las respuestas emocionales y abre nuevos caminos para optimizar el bienestar y fortalecer las conexiones interpersonales.

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