Para los humanos, el contacto físico es muy importante. Desde que nacemos necesitamos sentir el cariño de nuestra familia, el cual es fundamental para un correcto desarrollo físico y psicológico. A medida que vamos creciendo, cosas como un abrazo sincero o un simple apretón de manos pueden ser esenciales para nuestro desarrollo emocional.
No obstante, el contacto físico es todavía más significante en las relaciones de pareja. Es normal que cuando dos personas se aman quieran estar cerca, demostrarse afecto y mostrar con hechos y palabras lo mucho que la otra persona les significa, y una de las muestras más sencillas y al mismo tiempo más agradables de manifestar amor es un beso en la boca. Pero, ¿alguna vez te preguntaste por qué cerramos los ojos cuando besamos? La respuesta tuvo que ser buscada por un grupo de científicos.
Cuando le vas a dar un beso a tu pareja o a una persona que te gusta mucho probablemente no pienses en cerrar los ojos a propósito, simplemente es algo que sucede. Cuando dos personas sienten chispas, aunque se acerquen el uno al otro con los ojos abiertos en algún momento concreto cierran los ojos. Por extraño que parezca, esto sucede de manera involuntaria.
Luego de realizar varias investigaciones, los psicólogos de las universidades más importantes de Londres pudieron encontrar una serie de respuestas sobre por qué todas las personas se dan un beso con los ojos cerrados. Resulta que el cerebro no puede lidiar con múltiples estímulos a la vez, así que, para que dos sujetos puedan enfocarse en el beso, simplemente cierran los ojos al mismo que tiempo que preparan los labios para iniciar el acto.
El estudio fue llevado a cabo por la Universidad Royal Halloway de Londres, donde se analizó la visión y experiencia sensorial táctil. Se descubrió que el cerebro de las personas se esfuerza mucho por procesar lo que sucede durante un beso, dejando a un lado los estímulos visuales. Dicho de otro modo, lo más probable es que no nos salga natural mantener los ojos abiertos durante un beso porque nuestros cerebros no son capaces de procesar ambos estímulos visual y sensorial al mismo tiempo.
Es por esto que cerramos los ojos: para poder experimentar mejor el hecho de besar.
Polly Dalton y Sandra Murphy, psicólogas cognitivas, descubrieron que "la conciencia táctil del tacto depende del nivel de carga perceptiva en una tarea visual concurrente". El estudió llegó a dichas conclusiones sin que ninguna de las parejas participantes tuviera que besarse. Por el contrario, los asistentes tuvieron que someterse a una serie de tareas visuales mientras los científicos observaban su sentido táctil.
Del mismo modo, la parte visual del estudio incluyó otro conjunto de participantes que completaron unas tareas de búsqueda de diferentes dificultades, mientras que los científicos medían su respuesta táctil con un dispositivo que iba emitiendo unas pequeñas vibraciones en sus manos. Como conclusión, los resultados destacaron que la totalidad de los participantes respondieron en menor medida a los estímulos táctiles cuanto más tenían que esforzar sus ojos.
Gracias a los estudios realizados por los británicos, sabemos que somos menos sensibles al tacto cuando nuestra vista también tiene que trabajar. Los resultados sugieren que el hecho de cerrar los ojos durante un beso apasionado aumentará la intimidad de dicho encuentro, haciéndolo mucho más placentero para los involucrados.
¿Qué piensas de los resultados de este estudio? Fuentes:
Para los curiosos