¡Preocupante! El Ministerio de Ambiente confirmó en las últimas horas que en 14 provincias argentinas se registran 49 focos de incendio que se multiplican en zonas rurales y boscosas. Asimismo, 23 de los focos permaneces activos mientras los restantes se encuentran bajo control por los bomberos de la zona.
Hasta el momento, las provincias más afectadas son Jujuy y Córdoba, en donde decretaron emergencia amarilla por la gravedad de la situación. El ministro Juan Cabandié viajó para recorrer las zonas en la que trabajan brigadistas y personal de Bomberos.
El reporte señala que "el 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas, siendo dentro de estos los principales escenarios la preparación de áreas de pastoreo con fuego; fogatas y colillas de cigarrillos mal apagadas y el abandono de tierras."
Según el informe diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), Córdoba recibió un fuerte despliegue para combatir el desastre que se vive desde hace 12 días: 7 aviones, seis de los cuales son hidrantes; brigadistas y personal dependiente del Ministerio de Seguridad que solicitó bomberos de todo el país para sumarse al operativo.
En las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, los focos se encuentran en las "Islas Delta Paraná" y en la "Isla los Pájaros", respectivamente. En este caso, se desplegó un avión hidrante y otro vigía del SNMF, además, se contó con la labor de la brigada forestal de la Pplicía Federal Argentina y 22 brigadistas nacionales.
Salta registró incendios en cinco localidades y como todos están activos se reforzaron las tareas de combate. Algo similar ocurre en Tucumán, que tiene la misma cantidad de zonas afectadas aunque dos de ellas están controladas.
Greenpeace manifestó su preocupación y señaló que es urgente una ley que penalice la destrucción de bosques. “Las multas no son suficientes para desalentar incendios intencionales y los desmontes ilegales y, a su vez, los responsables rara vez son obligados a reforestar”, explicó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Según la organización, los gobiernos nacional y provincial deben poner todos sus esfuerzos en apagar los incendios y ampliar significativamente los fondos y la infraestructura destinados a la prevención y lucha contra el fuego.
Los incendios forestales son una situación que se repite todos los años, y que se agrava por el cambio climático. Los bosques se encuentran cada vez más amenazados por las quemas provocadas por fenómenos naturales y la actividad humana, ya sea por negligencia o de manera intencional para desarrollo agropecuario e inmobiliario.