Es normal sentir profundos sentimientos hacia nuestra pareja. También es normal que nos resulte complicado diferenciar si son o no beneficiosos para los dos. La adecuada identificación de nuestros sentimientos es algo que todos necesitamos practicar para diferenciar entre la obsesión y el amor.
A continuación, te mostramos siete formas en las que el amor es lo opuesto a la obsesión.
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El amor respeta el espacio del otro
Si, así es, el amor sano respeta el espacio que la otra persona en la relación sienta necesario, sin la necesidad de la aparición de los celos y el acoso. Es necesario que las dos personas en la relación tengan una vida propia y se den un espacio para realizar actividades individuales.
El amor no deshumaniza
Es común que en algunas relaciones haya alguno que se apropie del otro y lo trate o vea como un objeto, en ningún caso esto es bueno o saludable. Ambos deberían saber que se trata de una relación de personas libres y conscientes sobre las que nunca se deberían imponer deseos o voluntades ajenas.
El amor se vive en la realidad
No retratándolo como el guión de una película. Ya que es común hacernos un cuento de hadas en nuestra cabeza, es necesario que sepamos que no siempre va a suceder de la manera en que lo imaginamos, y esto está bien y es normal.
Si estás en una relación, apártate de lo idílico y prepárate para atravesar momentos difíciles y turbulentos propios de todo tipo de relaciones. Son una prueba necesaria.
El amor no brinda autoestima
Con esto nos referimos a que el amor, en todas sus facetas no es capaz de influir en la forma en que nos vemos a nosotros mismos, la validación que nos damos o cómo nos sentimos.
El amor acepta el duelo
Nos referimos a aceptar que la relación terminó, tratar de entender y seguir adelante. El amor sano no busca una sustitución inmediata de la persona anterior, esto es síntoma de obsesión.
El amor no chantajea
En algunas ocasiones, se ven casos de personas que amenazan con hacerse daño o hacerle daño a otra persona para seguir con una relación o tratar de conseguir lo que quieren a toda costa. Este caso claramente es un síntoma de obsesión, el amor no amenaza ni hace daño.
El amor enfrenta problemas
En las relaciones aparecen problemas. Las personas que deciden plantarles cara y solucionarlos son personas que demuestran un amor real. En cambio, cuando deciden fingir que los problemas no existen o se comportan de maneras que no son productivas, se trata probablemente de una relación nociva que no le hace bien a nadie.
¿Reconoces algunas de estas faltas en tus relación presente, o en alguna de tus relaciones pasadas? Si es así, puede que debas reconsiderar tus comportamientos o los de tu compañero, y empieces a crear un mejor criterio para juzgar los actos que las personas llevan a cabo en una relación.
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