Las estadísticas de la World Wildlife Fund (WWF) afirman que hay más tigres en cautiverio en Estados Unidos que viviendo en la naturaleza en todo el mundo. Algo que demuestra los errores que cometemos los humanos.
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Apenas quedan 3.900 tigres salvajes en el planeta
Es algo muy fuera de lo común. Además, es un tema que se ha debatido mucho desde la reciente recompensa ofrecida por un tigre suelto en Texas. Ocurre que la gente filmó a uno de estos animales libren en calles texanas.
Ocurre que estos felinos están en la lista de animales en peligro de extinción. No obstante, no se ha podido regularizar su captura y tráfico. Al respecto, la fundación Big Cat Rescue ha decidido hacer un llamado de alerta.
La creadora de Big Cat Rescue es Carole Baskin, quien administra un santuario para animales en Florida. Sucede que los avistamientos de grandes felinos escapados se han incrementado mucho en tiempos recientes.
Sobre la tenencia de estos animales en USA
La verdad es que es una situación compleja. Cada estado de Estados Unidos mantiene políticas diferentes, dando como resultado los siguientes datos:
- La mayoría de los tigres en Estados Unidos están confinados en patios traseros de particulares, como mascotas enjauladas.
- También, hay quienes los negocian y los tienen en instalaciones para cría o reproducción.
- Otra cantidad de esos felinos están en parques temáticos privados, o bien en atracciones a orilla de las carreteras.
- Tan solo el 6% de los tigres están en zoológicos acreditados.
Ocurre que casi ningún dueño de estos animales está entrenado para cuidarlos. Además, cuando estos felinos se escapan se convierten en un peligro, ya que son agresivos por naturaleza. Lo cierto es que esto sucede por una legislación inadecuada.
No puede ser que los norteamericanos compren y tengan tigres como mascotas. De hecho, la gente se toma fotos con los cachorros de estos animales. Las comparten en redes sociales con toda normalidad.
Un laberinto de leyes permisivas
No hay leyes uniformes. Cada estado toma decisiones jurídicas diferentes. Por ejemplo, en 20 estados está prohibida la tenencia de estos felinos. No obstante, en otros se exige un permiso para tener estos animales.
En cambio, tener tigres se permite en: Alabama, Carolina del Norte, Nevada y Wisconsin. Por lo tanto, hay un mosaico de normas que terminan permitiendo el tráfico de especies exóticas en territorio de Estados Unidos.
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¿Qué otros datos se saben sobre este tema? Pues, desde 1990 se han conocido más de 800 casos de estos felinos escapados en zonas urbanas de USA. ¡Una estadística que demuestra la magnitud del asunto!
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