Las mujeres ya hemos aprendido - y no sin dolor- que los "príncipes azules" son una hermosa construcción ficcional, pero que en la realidad, no existen. Muchas veces nos podemos sentir presionadas en la búsqueda de ese hombre "perfecto", "salvador", "valeroso"; pero lo auténtico es menos idílico y más simple. Se trata de encontrar con quien sentirnos a gusto, y poder ser tal y cual somos.
Una relación sana se construye y deconstruye a cada paso. Es una creación conjunta, donde se pautan normas, se establece un lenguaje, rutinas, proyectos en común; pero que también eso va cambiando, adaptándose, dando paso a lo nuevo.
No dejes que la presión de los demás te "empuje" a estar con personas que no te mereces. Hay hombres que no te convienen. Ya conoces el dicho de "mejor sola que mal acompañada". Pues bien, empodérate de tu propio valor y no se lo entregues a cualquiera, sino a aquel que realmente sientas que merezca tu amor y tenga la capacidad de cuidarlo y hacerlo crecer.
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1. Narcisistas
Si sales con alguien que constantemente está hablando de sí mismo, no te escucha, necesita que lo halagues constantemente y demanda mucha atención, puede que estés frente a un hombre que no ha desarrollado su empatía.
Establecer una relación con alguien que no puede mirar más allá de su ombligo es lo mismo que subirte a un barco con un solo remo.
2. Mentirosos compulsivos
La mayoría de las personas mienten. Pero hay algunas que lo hacen de manera compulsiva; incluso en cosas por las que no lo ameritaría. Crean una fantasía sobre su vida, presentándose en general como personas exitosas y poderosas.
Nada bueno puede salir de eso, si es que esa persona no puede verlo e identificarlo en sí.
3. Hombres que están atravesando un problema del cual tú quieres "salvar"
A muchas mujeres, cuando los hombres muestran su lado más vulnerable comienzan a gustarles, ya que es posible conectarse desde un lado más emocional.
Pero si este lado emocional emerge siempre en el marco de una charla sobre un problema puntual que lo está afectando (adicciones, problemas con su ex pareja, etc) y tu rol siempre termina siendo el de la persona que lo contiene y escucha, piénsalo.
Esto no quiere decir que estar pasando por un conflicto elimine a alguien de la lista, sino que si la relación se basa en ti como "salvadora", puede no ser un buen lugar desde donde construir un vínculo sano. Tú puedes, claro, acompañarlo y escucharlo, pero él tiene que hacer su propio trabajo personal. Y no puedes pretender, tampoco, que "cambie" o "mejore", ni unirte con esa "esperanza".
4. Machistas
Encontrar un hombre que no sea machista es casi imposible hoy. Estamos en un proceso de transición, por eso incluso nosotras mismas podemos llegar a serlo.
Pero hay quienes ni siquiera lo pueden reconocer en sí mismos y actúan bajo los mismos roles determinados del hombre "proveedor" y "superior" (aunque más no sea en cosas bien cotidianas) respecto a la mujer. Por ejemplo, asume que tú vas a cocinar, o limpiar.
También, aquí presta atención. Porque, al estar en un momento de transición, hay algunos hombres que parecen feministas y dicen serlo, pero actúan a la inversa.
5. Manipuladores
Por último, mantente alejada de los hombres manipuladores que pueden parecer muy simpáticos o seductores, pero poco a poco comienzan a opinar sobre tu vida, queriendo modificarla según su interés. Es común que, en estos casos, aparezcan excusas basadas en el amor, incluso, del tipo: "te lo digo porque te quiero", "hazlo si te importo", etc.
Recuerda: ante todo, ámate y respétate a ti misma. Ningún amor vale tu pena.
Fuentes: