Cuando nos mudamos a una casa, en general prestamos atención a cuestiones físicas: que esté ubicada en un determinado lugar, con tales accesos, con tantas ventanas, tantas habitaciones, etc.
Pero cuando ya nos instalamos, empiezan a aparecer algunos detalles que habíamos pasado por alto en esas primeras visitas cortas: cosas que no andan como parecían, materiales que son de mala calidad, arreglos que son necesarios, y más. Pero más allá de lo físico, hay un factor que puede hacer que incluso la mansión más hermosa se vuelva insoportable: los vecinos.
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Por más que a una persona le guste estar en su mundo y no vincularse con todo el vecindario ni ahondar en la vida de cada quien, siempre hay una ocasión en que el vecino se hace presente. Puede ser alguna circunstancia común, una urgencia o algo que justo nos falta.
Recibir buena predisposición cuando tocamos el timbre es genial porque nos hace sentir más cómodos y mejora el ambiente del vecindario en general.
Pero esto no siempre sucede así. Hay vecinos que son personas tóxicas que pueden hacer que quieras mudarte. Aprende a identificarlos.
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5 señales de que tus vecinos son personas tóxicas
Se pelean constantemente
Parejas que discuten a los gritos, madres que retan a hijos que lloran sin parar, personas que se maltratan como si fuera normal... Estas son algunas de las escenas que quien ha tenido vecinos tóxicos tal vez conozca. A veces, además, las paredes son tan delgadas que parece que estuvieran discutiendo en el propio living. Claro que cada persona, puede hacer lo que quiera dentro de su casa, incluso desarrollar vínculos que a uno no le parezcan nada saludables desde afuera; pero esto puede volverse muy negativo para quien vive al lado, ya que esa energía de cierta forma circula a su alrededor.
Te espían
El vecino que espía al otro es una imagen tan frecuente como antigua. Hay personas que constantemente miran a otras, en secreto o no, simplemente porque les genera curiosidad o porque están aburridos. Pero esto puede ser, además de invasivo, sumamente molesto.
Hablan mal de otras personas contigo
¿Quién no se ha cruzado alguna vez con ese vecino que siempre habla mal de otro que no está? "Es un sucio", "no paga a término", "cambia de pareja todo el tiempo" son algunas de las frases más frecuentes se escuchan de estas personas. Además de ser inapropiado, puede ser molesto, incómodo e incluso energéticamente muy negativo.
No te saludan o se hacen los desentendidos
Otro rasgo de los vecinos tóxicos es que nunca respondan cuando los saludas, si les tocas el timbre por una urgencia no contesten, y siempre se hagan los desentendidos. Más que "estar en su mundo", no tienen desarrollada la empatía y sencillamente tampoco les interesa hacerlo.
Se quejan por todo
Por último, están los vecinos que siempre que te los cruzas se quejan: del edificio, del vecindario, de su familia, del clima, de todo... La vida es una queja constante. No les interesa conversar, sino descargar su mala energía.