Para nadie es un secreto que todas las herramientas y utensilios que hoy en día utilizamos en nuestra cotidianidad generan a su paso una alta cantidad de desechos que se traduce en una profunda huella ambiental.

Pensar en todo el recorrido que atraviesa un objeto en su elaboración, transporte, packaging y comercio, nos hace caer en cuenta de que son varias las aristas que atender dentro de los sistemas productivos que nuestra sociedad utiliza hoy en día.

Este razonamiento aplica también para la famosa empresa Samsung

De acuerdo con Greenpeace, Samsung podría desechar al medio ambiente toneladas de minerales preciosos durante la eliminación de 4,3 millones de teléfonos celulares Galaxy Note 7.

Según los cálculos de Oeko-Institut, una institución de investigación y consultoría con sede en Alemania, 4,3 millones de smartphones contienen más de 20 toneladas métricas de cobalto, aproximadamente más de 1 tonelada de tungsteno, 1 tonelada de plata, 100 kilogramos de oro y entre 20 y 60 kilogramos de paladio. Estos materiales podrían ser recuperados, pero terminarán perjudicando al medio ambiente si Samsung no los reutiliza.

En este punto es importante destacar también, los desastres ambientales que ha ocasionado la minería a través de la historia, llegando a perjudicar la salud y calidad de vida de poblados enteros, razón por la cual, el uso de materiales de este origen, si bien debería erradicarse, de momento las empresas podrían considerar implementar proyectos que optimicen la utilización de estos a un bajo costo ambiental, la consciencia ambiental es el futuro de las industrias, la economía y por supuesto de nuestro planeta.

Igualmente, la empresa todavía no dio una respuesta oficial que explique las causas de la falla en el modelo Galaxy Note 7, a pesar de haberlo retirado del mercado global y de haber ofrecido otros teléfonos celulares como reemplazo. Declararon que no van a reciclarlos y todavía no se sabe con claridad qué se va a hacer con los dispositivos devueltos.

“Samsung tiene la oportunidad de dar el ejemplo a la industria: ¿Va a recuperar y reutilizar los metales preciosos y otros materiales valiosos en estos 4,3 millones de dispositivos y evitar un desastre ambiental o simplemente va a deshacerse de ellos? “, dijo Jude Lee, miembro de la unidad de campañas de Greenpeace Asia Oriental.


Sin lugar a dudas, esta es una oportunidad única para la compañía de marcar un punto y aparte, es decir, para marcar la diferencia y dar el ejemplo dentro de la industria. El mercado debe renovarse, y los cambios de paradigmas -sobre todo los productivos/extractivistas- no son fáciles de asumir o de empezar, pero el planeta, el clima, y la biodiversidad no nos dan más prorroga.

Evidentemente, que una compañía de la talla de Samsung se anime a generar procedimientos óptimos en la utilización (y reutilización) de su materia prima, nos brinda una perspectiva esperanzadora en el futuro ¿Serán capaces de fomentar el cambio?

Millones de teléfonos Samsung en todo el mundo fueron retirados del mercado después de una serie de explosiones del modelo Galaxy Note 7 que obtuvieron gran cobertura mediática. En Estados Unidos -país en donde se ha vendido 1 millón de dispositivos- Samsung comunicó que su programa de devolución móvil existente no aplica al Note Galaxy 7, pero no precisó qué van a hacer con los teléfonos, o si serán reciclados o fundidos.

El incidente con el Galaxy Note 7 refleja el modelo económico desechable de muchos fabricantes de teléfonos inteligentes, y está teniendo un impacto negativo en la reputación de la marca.

En 1995, a raíz de un defecto en su modelo Anycall, Samsung desechó 150.000 teléfonos y los prendió fuego. La compañía coreana podría hacer lo mismo para recuperar la confianza del consumidor. Sin embargo, Greenpeace insta a Samsung a intensificar y utilizar esta crisis como una oportunidad para adoptar un enfoque con más visión de futuro.

“Este incidente muestra lo frágil y derrochador que es nuestro sistema actual de producción: un sistema que no ha cambiado desde la revolución industrial. Samsung tiene la oportunidad de reconsiderar su modelo productivo y cambiarlo por uno que incluya la recuperación de metales preciosos y minerales, y el diseño de productos que puedan ser fácilmente reparados, reciclados o reutilizados “, dijo Lee.

En agosto, Greenpeace Asia Oriental dio conocer los resultados de una encuesta entre consumidores. Mucho de los encuestados cree que los fabricantes de teléfonos deben ser responsables de proporcionar a sus clientes los medios para reciclarlos. Más de la mitad de los encuestados estuvo de acuerdo en que los fabricantes están lanzando demasiados modelos nuevos cada año.

La voluntad de la comunidad está presente, implementar protocolos y sistemas de reciclaje realmente funcionales es responsabilidad de la industria ¿Los beneficios? ¡Son muchísimos! reducción de costos, aprovechamiento al 100% de la materia prima, desarrollo de una cultura empresarial responsable y amigable con el medio ambiente, sin lugar a dudas, las grandes industrias ven los cambios como grandes monstruos, pero quizás, solo sea un camino valioso poco labrado, solo hace falta perspectiva ¿no crees?

De esta manera, Greenpeace le pide a Samsung que no tire ni queme los dispositivos y que reduzca al mínimo el impacto ambiental mediante la búsqueda de formas alternativas de reutilizar los recursos. También insta a la empresa a promover la transparencia mediante la publicación del plan de tratamiento de desechos y eliminación de los teléfonos.

En este punto, y dada la trayectoria de esta mega empresa, líder en la industria telefónica, nos preguntamos ¿Qué tan real es el compromiso de Samsung con el medioambiente?. Viendo los datos presentados por Greenpeace, una respuesta afirmativa a esta pregunta oscurece mas el panorama de lo que podría aclararlo.

Según declaraciones de Samsung Electronics, durante la última decada se han ocupado de reinventar el diseño y el desarrollo de sus productos, tratando de hacer más con menos en lo que refiere a los recursos naturales.

El principal foco de Samsung se centró en uno de los desechos que más dañan al planeta y puntualmente a los océanos: El plástico. A través de la tecnología de Galaxy, Samsung reutiliza una de las principales fuentes de desecho plástico del mundo: Las redes de pesca.

Estas representan una seria amenaza para el ecosistema marino, y por supuesto, para nuestra salud, economía y calidad de vida, ya que a menudo terminan en fuentes de alimento y agua para las personas en forma de micro plásticos. Samsung creó un material que mantiene la calidad de sus teléfonos mientras contribuye al buen estado de los océanos del mundo.

Y nuevamente surgen dudas ¿Cómo por un lado desarrollan tecnologías sustentables y por el otro generan toneladas de desperdicios minerales que afectan al medioambiente? son datos, realmente contradictorios.

La agenda que supone la crisis ambiental a nivel global es sumamente amplia y las exigencias son intensas, podríamos pararnos y decir: "Evidentemente hacen algo" y la realidad es que si, sin embargo, considerando el tamaño de esta industria podríamos también preguntarnos ¿Podrían hacer más?

La respuesta nos gustaría dejarla a tu criterio, es un buen tema para reflexionar, es el momento de que como ciudadanos comencemos a informarnos, a mirar con perspectiva y como consumidores exijamos a las industrias generar sistemas ecológicamente sustentables.

Fuente: Greenpeace Argentina