El agua es un recurso vital e indispensable. Aunque en muchos sitios beberla es una cuestión cotidiana en la que no se suele reparar, no todos pueden acceder a ella con la misma facilidad. Comunidades enteras viven en condiciones de vida muy precarias y muchos de sus derechos son vulnerados.
Según un informe, más de 650 millones de las personas más pobres del mundo viven sin acceso a una fuente de agua potable, poniendo en riesgo su salud y calidad de vida en general.
Para afrontar esta problemática, muchas personas alrededor del mundo han puesto su ingenio y creatividad en movimiento, como este joven de 17 años que inventó una máquina para potabilizar el agua del mar, o la compañía Architecture and Vision que ha creado esta torre que produce agua del aire.
A estas ideas también se suma ahora la empresa israelí "Water Gen", quien dio vida a un dispositivo que aprovecha el ciclo natural de la condensación del agua para transformar el vapor en líquido potabilizado; y así permitir que zonas cálidas y húmedas puedan acceder a este recurso tan elemental pero escaso.
Estas máquinas obtienen agua directamente del aire (a partir de la evaporación atmosférica); con un consumo mínimo de energía. El sistema (que funciona conectado a la electricidad) se encarga de filtrar el aire, como lo hace un deshumidificador, y canalizarlo en varias direcciones. Al terminar el proceso, se obtiene el agua limpia.
”Si el clima es más caliente o más húmedo, el sistema produce más agua de lo normal, mientras que si es un lugar más frío y seco, entonces producirá menos”, señalan sus creadores.
La compañía diseñó tres tamaños: a gran escala, a media escala y hogareño. Cada módulo de medio metro produce alrededor de 2 litros de agua por hora a una temperatura de 26 ºC y un porcentaje de humedad del 60%. El de mayor tamaño es capaz de producir alrededor de 3000 litros de agua por día.
Actualmente la empresa está haciendo pruebas en ciudades como Bombay, Shanghai y México; y se espera que los productos ya estén a la venta a finales del próximo año.
Sin duda este invento nuevamente nos pone las soluciones más sencillas ante nuestros ojos: vivimos rodeados de agua en el aire; y siguiendo su ciclo natural es posible obtenerla y llevarla a quienes más la necesitan.