Don Dunklee decidió readaptar su scooter. Le agregó paneles solares para cargar sus baterías en cualquier parte y poder prescindir de la red eléctrica. Gracias a su ingenio, ideó una manera de hacer un uso sustentable de los recursos naturales.
Para este proyecto, Dunklee tuvo en cuenta diversos factores: la cantidad de energía que consume la batería en su viaje al trabajo, el tiempo detenido en el estacionamiento, y finalmente, la vuelta a casa. Así, se decidió a colocar dos paneles solares de 120 Watts a los costados del scooter. Estos le permiten cargar la batería, de 2400 Wh. Durante las nueve horas que pasa en el trabajo, mientras el vehículo está estacionado al sol, logra cargar la mitad de ella. Esto resulta más que suficiente, ya que en cada viaje consume el 25% de la energía.
Dunklee diseñó un sistema que evita que los paneles estorben en el andar del scooter. Así, los extiende cuando necesita cargar la batería. Pero cuando emprende la marcha, los pliega para evitar que ocasionen problemas de equilibrio y para facilitar el manejo del vehículo.
Si bien nunca llega a consumir la totalidad de la energía almacenada en la batería, también tuvo en consideración los días nublados y de lluvia. Es por eso que decidió conservar el equipo de carga original y llevarlo como auxilio.
Si te interesa replicar su proyecto, puedes descargar los planos haciendo clic aquí (en inglés).