Hablaremos con detalle sobre de qué se trata el ambicioso objetivo de construir inteligencia artificial. Ya que como algunos saben, es la revolución más grande desde el día en el que se inventó la informática.

Lo que se conoce como IA, va cambiando todo, aunque no se tenga muy claro cuándo, ni de qué forma, ni el por qué. Esta es la enorme paradoja; puesto que todos hablan acerca de ella, pero no saben lo que hace.

¿De qué se trata la inteligencia artificial?

No hay una definición que haya sido aceptada por todos los especialistas de lo que es el significado de inteligencia artificial (IA). En primer lugar, porque se trata de una ciencia que es muy nueva, experimental y cambiante. Segundo, porque ni siquiera se puede definir de forma exacta lo que es la inteligencia de la humanidad o inteligencia humana.

Desde un aspecto bastante simple, un intento de imitar la inteligencia de la humanidad utilizando un software o un robot. Sin embargo, este es un concepto bastante vago, ya que hay diversas ramificaciones. Peter Norvig y Stuart Russel fueron capaces de diferenciar cuatro tipos en el año 2009.

Estos fueron unos sistemas que piensan como seres humanos, como en el caso de las redes neuronales artificiales. Sistemas que actúan como humanos, por ejemplo los robots. Aquellos que utilizan una lógica racional, como los sistemas expertos, y aquellos que actúan de manera racional, al igual que los agentes inteligentes.

Este es un concepto que ha ganado mucha popularidad en los últimos años, debido a que la inteligencia artificial no es algo tan nuevo. Hace unos 2.300 años, Aristóteles ya trataba de convertir en reglas la mecánica del pensamiento del ser humano. Y desde la época de Leonardo Da Vinci, los sabios habían hecho intentos de construir máquinas que tengan comportamientos humanos.

¿Cuál es la diferencia entre la inteligencia artificial y un programa informático?

Pese a que se tenga presente el concepto de la inteligencia artificial, aún no se sabe cómo funciona y tampoco en qué se diferencia de un programa de ordenador. Existen diversos tipos de IA, algunos de los cuales siguen siendo experimentales. No obstante, vamos a centrar la atención por un momento en los servicios de internet, los móviles y aquellos que son usados en otros ámbitos por los usuarios que van a pie.

Conceptos como el aprendizaje automático o el machine learning, las redes neuronales y otra clase de tecnología de la cual se escucha hablar a menudo. Pero de las que no se sabe muy bien cómo funcionan. Por más de medio siglo, los robots, ordenadores y otras máquinas han funcionado a través de aplicaciones o programas informáticos. Cuya estructura apenas ha cambiado en todo este tiempo.

Programas informáticos

Un programa informático, solamente es una lista de órdenes que se le da al ordenador, acerca de lo que tiene que hacer. Bien sea que realice una operación matemática, escribir el resultado en la pantalla, reproducir un sonido, entre otras cosas. Estos programas tienen bifurcaciones de la clase: Si pasa esto, has esto y si pasa esto otro, haz esto otro”. Más otras cosas, por supuesto.

Pero la principal característica de un programa es que se trata de una serie de órdenes, que se encargan de cubrir todas las posibles opciones a las cuales se enfrenta el ordenador. Incluso si ocurre un error, existe una parte que dice, “si hay una falla, escribe el mensaje: Ha ocurrido un error”. Con un programa informático, las máquinas no pueden pensar, sencillamente hacen lo que se les dice.

Inteligencia artificial

Como ya se ha comentado, una inteligencia artificial es un intento de imitar el pensamiento del ser humano. Al nacer, nuestro cerebro es, de cierta forma, un disco duro que está vacío. Requiere de años de aprendizaje para saber conceptos básicos. Desde evitar orinarse encima hasta aprender a caminar, a hablar, a sumar y a realizar otras actividades que son más complejas. Aprendemos algo, se coloca en práctica la teoría, fallando al inicio hasta que se mejora con el tiempo.

Una inteligencia artificial funciona igual. Primero tiene que aprender a realizar una tarea en particular. Si se va a usar para identificar fotos de gatos, tendrá que procesar miles de fotos de gatos, para aprender a diferenciarlos. Es allí donde empieza el entrenamiento, colocando en práctica la teoría. Recibiendo fotos de animales y deberá separar a los gatos.

Evidentemente, en un principio fallará, y habrá que indicarle las fotos en las que acierta y aquellas en las que falla. De esta manera, la inteligencia artificial descubrirá por qué está fallando y mejorará sus aciertos. Cuanto más entrenamiento realice, mejores serán los aciertos. Por último, la IA tendrá la capacidad para trabajar por su cuenta, sin la necesidad de recibir órdenes. Solo entregando datos de entrada, generará un resultado, sin una lista de órdenes.

Dicha clase se estructura, que es aprendizaje, entrenamiento y resultado, es algo común para las IA que tengan que llevar a cabo tareas mecánicas y repetitivas. O aquellas que tengan que trabajar con el lenguaje humano, como en el caso de un asistente virtual.

¿Cuáles son los tipos de inteligencia artificial más usados?

Existen diversas formas de aplicar esta teoría, tomando en cuenta el tipo de inteligencia artificial o las tareas que se pretenden llevar a cabo.

Aprendizaje automático o Machine Learning

También llamado aprendizaje de máquinas, es una IA que se adapta a la perfección a la teoría que se ha explicado. Siendo la capacidad que posee la inteligencia artificial para aprender cosas por su propia cuenta.

Este aprendizaje automático sigue los clásicos pasos de una IA. Primero es necesario pasar por un aprendizaje, un entrenamiento que produce una experiencia, un entrenamiento que genera experiencia y realizar una práctica que indica si la tarea se cumple con éxito o no. A menudo, este aprendizaje automático es de dos clases: supervisado o no supervisado.

Para el primer caso, un humano se encarga de decir lo que hace bien o lo que hace mal. En el caso no supervisado, es la propia inteligencia artificial quien tiene que aprender lo que hace bien y lo que hace mal. Todo de acuerdo con unas reglas. Una IA como esta se usa para los asistentes virtuales, detección de fraudes, diagnóstico de enfermedades, entre otros.

Sistema experto

Se trata de una IA que se encarga de emular a un humano especialista en una materia determinada. Desde una recepcionista a un trabajador de servicio técnico, un economista o incluso un cinéfilo.

La complejidad de la inteligencia artificial va mucho más allá de lo que se ha comentado hasta el momento. Por eso, nos vamos a concentrar en conceptos cotidianos de la IA que con más frecuencia se escuchan en las noticias que tienen que ver con tecnología.

Aprendizaje profundo o Deep Learning

Es una clase de aprendizaje automático que va un poco más lejos. Con el objetivo de cubrir más y procesar más datos al mismo tiempo. Utiliza redes neuronales para aprender, usando capas de información que son cada vez más abstractas, como lo hacen los seres humanos. Si, por ejemplo, necesita buscar manos en una foto, empieza con información simple, bien sea separando de acuerdo a la forma, para diferenciarlas de los pies.

Sin embargo, irá añadiendo capas que son cada vez más abstractas y generales, hasta que pueda responder a la pregunta ¿Qué es una mano? Y ya no se equivoque. El aprendizaje profundo es fundamental para trabajar con enormes cantidades de datos o Big Data.

Redes neuronales

Ante otros sistemas que tratan de imitar el comportamiento del cerebro humano. Las redes neuronales intentan copiar el comportamiento que tienen las neuronas. Quiere decir, las células nerviosas que se encargan de transmitir y procesar la información en el cerebro. Otra forma de aprender y, por lo tanto, es una clase de aprendizaje automático.

Una neurona artificial es aquella entidad que recibe ciertos datos de entrada. Les aplica una diversidad de operaciones matemáticas y una función de activación, que al final genera un resultado. Es un mecanismo simple, pero lo complejo llega cuando millones de neuronas trabajan en paralelo para elaborar redes neuronales artificiales, llamadas RNA.

Lo que las hace distintas de un programa informático, es que no siguen ninguna orden. Si no que se asocian entre sí, cambiando su entrada y salida a través del aprendizaje y error, de acuerdo con la tarea que desempeña. Estas redes neuronales son ideales para las tareas en las que se tenga que reconocer un patrón o asociar ideas.

Fuente:

BBV, Computer.