La preocupación porla adicción a los smartphones lleva cerca de cinco años. Media década deprevenciones y artículos que han ido evolucionando.
Esos textos van desde los que explicabanqué es la nomofobia (miedo a estar sin el teléfono móvil), hasta los queencontramos en 2017, “Cómo saber si tu bebé es adicto a su smartphone” o “Confesionesde 21 adictos a las redes sociales”.
Las investigaciones y prevenciones continúan porque la situación es cada vez más grave. En 2013 se estimaba que el 30 % de las personas con teléfonos inteligentes sufría nomofobia, hoy se cree que es más del 80 %, además de que el número de usuarios ha crecido exorbitantemente, lo cuál incrementa el número de manera drástica.
Si crees que aún no tienes adicción a tu teléfono, contesta este test y respira con tranquilidad o date cuenta de la triste realidad.
1. ¿Dónde está tu celular cuando te acuestas a dormir?
A) Del otro lado de la recámara
B) En la mesa, a un lado de mi cama
C) En mi mano
2. ¿Qué tan frecuentemente mandas textos mientras manejas?
A) Nunca
B) Algunas veces
C) Constantemente
3. ¿Qué haces en tus tiempos muertos? (filas en el banco, tiempo libre, transportándote)
A) Leo un libro o no hago nada
B) Escucho música y a veces reviso mi móvil
C) Reviso todas mis redes sociales
4. ¿Qué pasa si tu teléfono se queda sin batería?
A) Nada, continúo mi día normal
B) Si no tengo pendientes puedo esperar a llegar a casa para cargarlo
C) Ansiedad, necesito cargarlo aunque no tenga pendientes
5. ¿Cuál es tu nivel de atención?
A) Bueno, puedo poner atención por largos periodos de tiempo
B) Superior al de muchas personas, pero a veces me distraigo
C) Malo, si no me llama la atención en los primeros segundos pierde mi atención
6. ¿Cuántas veces revisas tu teléfono al día?
A) Entre 20 y 40
B) Entre 41 80
C) Entre 81 y 150
7. ¿Por qué revisas tus redes sociales?
A) Trabajo
B) Mantenerme en contacto con quienes están lejos
C) Impulso
Si respondiste la mayoría A, no tienes ninguna dependencia por el tu smartphone, incluso puede que la gente te pregunte cómo lo haces. Si la mayoría fueron B, tienes las cosas bajo control, pero podrías pasar menos tiempo en la pantalla y si la mayoría son C, oficialmente tienes un problema con las redes sociales y tu teléfono.
Nancy Colier, autora del libro “The Power of Off”, dedicado a las adicciones a redes sociales, dejó tres pasos que pueden comenzar a ayudarte a rechazar un hábito que pronto podría ser tan dañino como otras adicciones físicas. Según ella puedes:
1. Comenzar por reconocer cuánto necesitas del mundo digital. Digamos que para trabajo o navegación está bien, o para decirle a tus familiares que te encuentras bien. A diferencia de lo que es un hábito de responder, postear y distraerte.
2. Haz pequeños cambios. Rehúsate a usar tu dispositivo mientras comes o estás con amigos y añade una cosa al día que puedas hacer sin tu teléfono.
3. Haz conciencia de lo que es importante para ti, lo que realmente te nutre y a lo que en verdad puedes dedicarle tu tiempo, devoción y atención.