En Bangladesh, al sur de Asia, un grupo de ingenieros creó un aire acondicionado ecológico que no necesita electricidad para funcionar y que puede fabricar cualquier persona en el mundo, de manera totalmente gratuita.

Este invento, llamado “Eco Cooler”, fue diseñado por los trabajadores de la compañía Grameen Intel Social Business, está construido a partir de materiales reciclados y es fácil de construir; por lo tanto puede acceder a él cualquier persona que quiera hacerlo.

Fue pensado para enfrentar las altas temperaturas que suelen hacer en los hogares de Bangladesh (que en ocasiones alcanzan los 45ºC) y frente a las cuales la población sufre muchísimo.

Gracias a este invento, los habitantes han sido capacitados sobre cómo hacer sus propios Eco-Coolers; y ya han instalado con éxito en las aldeas de Nilphamari, Daulatdia, Paturia, Modonhati y Khaleya.

Además, los Eco- Coolers tienen la ventaja de no necesitar electricidad para funcionar, por lo cual representa una opción que protege el ambiente, a diferencia de los climatizadores convencionales.

Pero este invento no solo es ecológico y económico, sino también eficiente. Puede disminuir casi 5ºC la temperatura en pocos minutos utilizando únicamente un tablero y unas cuantas botellas plásticas reutilizadas. 

Su funcionamiento es muy simple: el Eco- Cooler utiliza el sistema de diferencia de presión del aire a diferentes temperaturas.

Para entender cómo funciona, puedes soplar en tu mano con la noca abierta, y hacer lo mismo con los labios apretados. Verás que en el primero de los casos, el aire que se expulsa es caliente; mientras que en el otro, es más frío.

¿Cómo construirlo?

1. Para armar tu propio aire acondicionado casero y gratuito, en primer lugar, recoge botellas de plástico para reutilizarlas. Cuanto más grandes sean, mejor.

2. Escoge la ventana de tu casa que mejor reciba el flujo del viento. Toma sus medidas, ya que allí irá instalado tu aire acondicionado.

3. Corta un tablero de 2 mm de acuerdo a las medidas del punto anterior. Guíate por el esquema que puedes ver aquí.

4. Corta los orificios en el tablero de acuerdo al diámetro de las botellas, procurando hacerlo con el espacio suficiente para que quepan todas. 

5. Con unas tijeras, corta cada botella por la mitad y colócalas en el tablero, con los cuellos en dirección al interior del hogar.

6. Corta la parte de arriba de la tapa de cada botella para crear una apertura que deje pasar el aire y tapa las botellas.

7. Monta el tablero en la ventana, desde el lado exterior.

¿Por qué funciona?

Del mismo modo que como sucede con la prueba que has realizado antes con el aire que expulsas por tu boca, el cuello de las botellas de plástico ayuda a comprimir el aire. Éste pasa a través de la abertura grande en la parte inferior de la botella, donde se comprime rápidamente y emerge a través de la pequeña abertura del cuello, disminuyendo algunos grados centígrados.

En el sitio web de la compañía puedes acceder de manera gratuita a los planos que son libres (no tienen derechos de autor) y el paso a paso detallado para construirlo. Porque las buenas ideas, ¡se comparten!

Conoce más sobre este invento en el siguiente video: