¿Te imaginas qué pasaría si un puente capaz de atravesar una frontera, de cruzar un río, o de unir dos ciudades pudiera construirse de un día para el otro? Aunque esto aun es muy lejano, la tecnología de la impresión 3D está dando grandes pasos en esa dirección.

En Amsterdam, Holanda, la compañía de impresión 3D MX3D inventó la impresora Material 3D, capaz de imprimir un puente peatonal encima de uno de los canales de Ámsterdam.

La impresora trabaja en conjunto con la MX3D-Metal, una impresora robot que une la MX3D-Resin con una soldadura que le permite dibujar las estructuras de metal de forma rápida.

Este proyecto será el primero de impresión 3D a gran escala en una obra de ingeniería civil, y se espera que sirva para introducir esta tecnología en el rubro de la construcción. 

Además, sería una solución para construcciones de alto riesgo, ya que al utilizarse brazos robóticos se evita que tengan que trabajar obreros en estructuras endebles a grandes alturas.

Estos robots pueden imprimir estructuras de acero sin límite de tamaño. Para eso, calientan el metal a una temperatura de 1.500 grados centígrados para soldarlo y montar la estructura gota a gota, utilizando un programa que prepara los diseños.

Se utiliza un programa inteligente para que estas máquinas puedan imprimir formas metálicas muy complejas y que pueden ser diferentes cada vez.

Hasta ahora el brazo robótico había sido utilizado para imprimir estructuras metálicas a escala pequeña, y este puente será el primer proyecto a escala real.

Según Joris Laarman, quien trabaja en el proyecto, este puente hará entrar el 3D en el mundo de los objetos funcionales a gran escala y de los materiales sostenibles.

La impresión 3D ofrece múltiples propiedades que van desde prótesis ortopédicas hasta viviendas y vehículos. Incluso se ha salvado la vida de una tortuga con un caparazón impreso en 3D. Como la impresión puede hacerse con cualquier material, es una excelente opción para el reciclaje.