Las máquinas de afeitar descartables son muy usadas, tanto en hombres como en mujeres, a la hora de afeitarse. Pero, si las utilizas con frecuencia seguramente sabes que suelen arruinarse muy pronto, y por eso no solo terminan costándote más dinero, sino además generando desechos plásticos que podrías evitar.
A veces solemos tener una relación con las cosas muy descuidada y, aunque algunas podrían durarnos más tiempo, terminan echándose a perder fácilmente.
Por eso, presta atención a algunos consejos y trucos para hacer que tus máquinas de afeitar, aunque sean descartables, no tengas que desecharlas luego de unos pocos usos.
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Seca tu máquina luego de usarla
Aunque pueda parecer muy evidente, es muy común que nos olvidemos de secar la máquina de afeitar luego de usarla. La humedad arruina las cuchillas haciendo que se oxiden, deterioren y arruinen. Esto puede ocasionar que, o bien ya no afeiten bien, o que, también, te lastimen e irriten cuando las uses.
Para secar tu máquina puedes usar un secador de cabello, o bien una toalla (pero sin frotar la cuchilla).
RECUBRE LA CUCHILLA
Los capuchones que, en general, vienen con las máquinas de afeitar tienen la función de evitar que te cortes al manipularla y también de cuidar la cuchilla para que no se oxide.
Si quieres preservar tu máquina por más tiempo, usa el capuchón.
LUBRICA LA CUCHILLA
Otro truco muy sencillo para que te duren más tiempo es limpiar la cuchilla con alcohol (que además la desinfecta); o aplicarle aceite de almendras. Eso genera una capa protectora que alargará su vida útil.
MANTéN LA CUCHILLA AFILADA
Hay quienes además de estos consejos sugieren afilar la cuchilla pasándola unas cuantas veces por una tela de jean vieja.
GUÁRDALA BIEN
Mantén, por último, tu máquina en un lugar cerrado y seco.
Fuentes: