En general, el calzado es una de las cosas que más problemas trae a la hora de tener la casa ordenada. Es que suelen ocupar mucho lugar, pero sobre todo, porque es difícil encontrar la manera perfecta de guardarlos.
Por suerte, estos cuatro trucos para ordenar tus zapatos te facilitarán la vida. Son maneras sencillas y al alcance de cualquiera de tener los zapatos de todo tipo bien organizados, para que no vuelvan a resultar un estorbo a la hora de ordenar.
1. Tubos de PVC
Los tubos de PVC grandes tienen el tamaño perfecto para guardar zapatos. Lo mejor es que en las obras muchas veces se tiran muchos recortes de estos tubos, que pueden reciclarse. Así, no sólo organizas tu clóset, sino que hacer una buena acción.
Puedes apilarlos de la manera que más te convenga, y guardar en cada uno de ellos un par. ¡Tus zapatos nunca estuvieron tan bien ordenados!
2. Haz un mueble de cartón
Si eres fan del reciclaje, y quieres un lugar perfecto para tus zapatos, esta idea es para ti. utiliza el cartón que ande dando vueltas por allí, para hacer un organizador de zapatos.
La clave está en hacer compartimentos pequeños, en los que te entre un par de zapatos; de forma tal de tener cada calzado bien separado.
Es uno de los mejores trucos para ordenar los zapatos y reutilizar viejos cartones.
3. ¡Aprovecha el espacio!
¿Hay algo debajo de tu cama además de pelusa? Si la respuesta es “no”, entonces esta idea es para ti.
Consigue un tablón de madera, y ordena tus zapatos encima de él. Puede ser ideal usar el marco de un gran cuadro.
Luego, desliza el tablón o el marco debajo de la cama. Si cuesta que deslice, agrégale unas rueditas y una manija de la cual tirar. Así, cada vez que debes sacar un zapato, sólo deberás tirar de abajo de la cama para que aparezcan tus zapatos como por arte de magia.
4. Usa una escalera
¿Quieres un cuarto con estilo vintage y un truco ordenar tus zapatos al mismo tiempo? ¡Pues consigue una vieja escalera!
Sólo debes pintarla del color que más te guste, y exhibir sobre ella tus zapatos preferidos. Puede convertirse, así, en la repisa perfecta para ellos.