A quién no le gusta decorar sus espacios con plantas que llenen el hogar o el trabajo de energía y hagan conectar con la naturaleza. Pero a veces no se sabe qué tipo será el correcta para el lugar. Por eso hoy hablaremos sobre diferencias entre suculentas y cactus.

Si bien en el último tiempo las plantas suculentas se han puesto de moda, haciéndose conocidas por la gran mayoría de las personas, ya sean grandes o chicos, no todos conocen sus características y los cuidados que ellas necesitan.

No es casualidad que las suculentas se hayan convertido en las plantas favoritas a la hora de decorar espacios: no sólo son bonitas sino que además ocupan poco lugar y son de fácil cuidado.

A diferencia de lo que muchos creen, este tipo de plantas no es muy exigente, por lo que están hechas tanto para los que entienden sobre ellas como para los que no, y que quizás son más olvidadizos con el tema del riego y demás.

Existe un tipo de planta para cada espacio y persona, pero sin duda las suculentas son adaptables a diversos lugares, ya sea interior o exterior, y no piden demasiado, solo bastará con tener algunas pocas consideraciones.

Pero, uno de los dilemas más frecuentes que aparecen a la hora de hablar de ellas es la diferencia que existe con los cactus.

Aunque muchos crean que estos dos tipos de plantas no tienen que ver, sorprenderá la relación que tienen. Y es que los cactus forman parte de la familia de las suculentas, y se diferencian de otras por las areolas. Pero veamos un poco más en detalle.

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Suculentas

En cuanto a las plantas suculentas es necesario aclarar que su nombre proviene del latín succulentus, que significa “llena de jugo”.

Esto se relaciona a su capacidad de almacenar agua en sus hojas carnosas, tallos o raíces, y transformarla justamente en un juego mucilaginoso, que les permite sobrevivir en condiciones de extrema aridez.

Este ahorro de agua en grandes proporciones y por tiempos prolongados lo logran gracias a un órgano especializado que las diferencia del resto de las plantas.

Una de las principales características de las suculentas tiene que ver justamente con este almacenamiento de líquido, que les permite sobrevivir a períodos de sequía.

Es por eso, que este tipo de plantas se adapta a los climas áridos y en los que escasean las lluvias.

Además, limitan el número de ramificaciones y la longitud de las mismas en relación al tamaño de la planta para lograr adaptarse a los lugares secos.

Incluso, su adaptabilidad tiene que ver con su morfología, ya que las hojas de las mismas suelen ser pequeñas, cubiertas de una epidermis gruesa, algunas veces peluda, lo que permite limitar la transpiración y se evite la pérdida de agua por las hojas.

Las suculentas, por su parte, no corresponden a ningún grupo o familia en particular, sino que se agrupan por sus características morfológicas comunes.

Cactus

Los cactus, de la familia cactaceae, por su parte son plantas que pertenecen al grupo de las suculentas porque almacenan agua en sus tejidos para resistir largos períodos de sequía.

Lo que las diferencia de otros tipo de suculentas son las areolas, es decir pequeños crecimientos que posee la planta como pueden ser espinas, pelos, hojas, flores o ramitas.

Por ejemplo, las espinas que son lo que más diferencia la gente en los cactus sirven para limitar la transpiración de la planta y a la vez protegerla del sol y funciona como un aislante del calor.

Asimismo, la recubren y evitan que depredadores puedan comérselas, por lo que colonizan zonas rápidamente.

Algunos cactus incluso poseen gloquidios, es decir pequeñas espinas con púas, muy delgadas, que se adhieren muy fácilmente a la piel. También existen cactus con flores, que logran deslumbrar a quienes los poseen.

Beneficios de estas plantas

Como decíamos al comienzo del artículo la mayoría de las personas eligen las plantas no solo para darle un detalle a la decoración, sino también porque conectan con la naturaleza y hacen olvidar, al menos por unos segundos, de los problemas.

Pero no es solamente eso. Algunas teorías incluso sostienen que colaboran a mantener equilibradas las energías de los ambientes, ya sea externos como internos.

Por ende mejoran el estado de ánimo de las personas, además de colaborar con la concentración y disminuir dolores físicos y el estrés.

Las suculentas y los cactus, por su característica de almacenamiento de agua, son relacionados con la energía de la abundancia: así como acumulan líquidos, las personas que las posean podrán hacerlo con otras cosas.

Pero así como se les atribuye varios beneficios para quienes las poseen, también pueden provocar el efecto contrario si no se las cuida. Siempre hay que tener presente que afectan en la parte emocional, física, espiritual y hasta económica.

Por eso, es fundamental tomar los recaudos necesarios para que estén bien, más allá de que sean seres vivos y haya que cuidarlos lógicamente.

Para eso es clave determinar para qué espacio es cada planta, para lograr que se sientan cómodas con el sitio donde están.

¿Cómo cuidarlas adecuadamente?

Como se explicó anteriormente, los cactus y las suculentas en general están acostumbrados a vivir en lugares áridos y secos, por lo que uno de los cuidados clave para que estas plantas se encuentren cómodas es no regarlas demasiado.

Sí, tal como lees. A diferencia de los otro tipo de plantas a las cuales si te olvidas de hidratar pueden morir, las suculentas están preparadas para pasar largos períodos de tiempo sin agua.

Por eso, en invierno regarlas cada 15 días, cómo mínimo, será suficiente, y en verano una vez por semana. Esto es clave para las personas que son algo olvidadizas.

Para su riego se deberá tener en cuenta el sistema seco- mojado que consiste en regar las plantas y luego esperar a que la tierra se encuentre absolutamente seca, no solo en la superficie sino además en la base.

Puede ser muy útil utilizar un palo o cuchillo y clavarlo en la tierra para comprobar que la tierra se encuentre seca en la base también.

Esto tiene que ver con que la planta almacena agua y si se la riega más de lo que requiere se la ahogará.

En este mismo sentido, otro punto importante es el tema del drenaje en las macetas, algo que no todo el mundo considera y recuerda.

Muchas veces reutilizamos macetas viejas o incluso dejamos la planta en la maceta que tenía cuando la compramos.

Debemos tener en cuenta que estos recipientes son como la casa de la planta, por lo que deberá ser lo más adecuada posible para la misma.

Es por eso que no sólo hay que tener en cuenta el tamaño de la maceta, sino también el drenaje, es decir los agujeros que posee en la base.

Estos son fundamentales para que a la hora de regalarla, el agua excedente filtre por ellos y no quede acumulada en la tierra, ya que si esto pasa las raíces la absorberán aunque no la necesiten.

Esto producirá que la misma se ahogue o no oxigene bien. Por eso, para saber que la maceta es la correcta, se recomienda regar la suculenta y esperar que el agua filtre.

Si pasados unos minutos esto no pasa, será necesario realizarle más agujeros a la maceta. Esto también es chequeable con los clásicos platos que se ponen debajo de la planta, para ver si en los mismos se acumula agua.

Por supuesto no se puede dejar de mencionar la importancia de la luz solar. Las suculentas son plantas acostumbradas a la exposición solar por los lugares donde crecen, por lo que ya sean de interior como de exterior deberán estar próximas a la luz del sol.

Lógicamente, también podría sumarse el chequear que el estado de las mismas sea el adecuado, que no presenten hojas agujereadas, ni picadas; que la tierra no tenga bichitos, que las hojas no cuenten con manchas negras o marrones, ya que esto podría tratarse de alguna plaga.

Los más amantes de las plantas también dirán que hablarles y limpiarles las hojas son puntos claves e igual de importantes que los mencionados anteriormente.

Además, siempre sumará si se utiliza algún abono natural como puede ser compost, que además de hacerle muy bien a las plantas ayuda a mantener más saludable el ambiente; agua con cáscara de banana; restos de café, y cáscaras de huevo, por mencionar algunos.

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¿Ya conoces la diferencia entre suculentas y cactus? ¿Cuál eliges a la hora de decorar tus espacios?

Fuente: Verdecora

Plantas suculentas