Convertir los residuos en recursos es uno de los grandes cambios que podemos hacer para ser más amigables con el ambiente. Uno de estos productos que podemos reutilizar son los envases de vidrio.
Muchas veces consumimos frascos de conserva, como dulces, aceitunas, berenjenas o ajíes y no sabemos qué hacer con ellos. ¡Pero no debemos desecharlos! Estos envases son muy versátiles a la hora de reutilizarlos y darles una nueva vida.
No hace falta salir a comprarlos, siempre hay algunos en casa dando vueltas. Son ideales para especias, para llevar en la compra a granel para evitar las bolsas, y hasta para guarda comida en el freezer, ¡todo libre de plásticos!
Rotular
Para saber que hay en cada uno de los frascos, lo ideal es rotularlos con una cinta o con fibra indeleble. Otra buena idea es escribir abajo del frasco la fecha en la que compramos los ingredientes, para saber si están vencidas o si aún están frescos.
Vianda
El vidrio es frágil, y puede resultar incómodo para transportar en la mochila, cartera o bolsa. Sin embargo, los frascos son ideales para llevar al trabajo frutas cortadas o yogur. En lugar de usar tuppers de plástico, si tomamos los recaudos necesarios, es posible usarlos.
Una excelente idea es usar los frascos para transportar ensaladas, como la que se ve en la imagen de abajo.
Trasvasar
Un pequeño gesto para reducir envases es comprar un recipiente familiar de yogur y dividirlo en distintos frascos de vidrio para usarlo los distintos días de la semana. Esta es una solución intermedia, porque lo óptimo sería tener una yogurtera, pero para ir de a poco, es el camino, siempre que sepamos qué es lo mejor y la meta más ecológica.
Visibilidad
No hay mayor satisfacción que tener la despensa ordenada. Los frascos de vidrio son buenos para darnos visibilidad de lo que contiene cada uno de ellos. Saber qué hay en cada uno, y cuánto hay es lo mejor a la hora de planificar las recetas semanales. Esta manera de ordenar la compra, y adquirir a granel deja atrás esa forma de acumular pequeñas cantidades y restos en envases de plásticos.
Pedir
Puede pasar que no se consuma productos que vengan enfrascados, entonces no se tenga frascos de vidrios vacíos en casa. Ahí la opción es pedir a quienes sí tengan, o ir a una feria de usados y buscar. Siempre tenemos una vecina que puede llegar a guardarlos y no darles uso.
A granel
Tener los frascos listos y limpios para llenar, aumenta la posibilidad de que la compra a granel sea un hecho. Dejar de comprar en cadenas gigantes, en supermercados y apostar a venta “suelta” de alimentos y especias es un camino de ida, y si volvemos con la compra y los frascos listos, todo será más fácil.
Tener pequeños gestos ambientales para poder reutilizar lo que usamos en nuestro hogar es empezar a cuidar el medio ambiente. Guardar, limpiar, secar y luego volver a usar los frascos de vidrio es uno de estos gestos, comprar a granel es otro, para decirle adiós a los envases plásticos que tanto tiempo tardan en degradarse. Es por eso que hay que comenzar este camino de reutilización del vidrio de esta manera tan fácil y realizable.