Utilizando materiales de descarte, Plug-In Social logra proveerle a las viviendas precarias servicios de los cuales carecen.En informática, un plug-in o complemento es una aplicación que se relaciona con otra para aportarle una nueva función. Del mismo modo, los módulos que se arman desde este proyecto se añaden a las viviendas y le proveen un servicio que antes no tenían.Plug-in Social nació de la interacción de cuatro organizaciones: IR arquitectura, Manos Sustentables, Fundación Energizar y Práctica Sustentable. Sus pilares son el trabajo colaborativo, las energías renovables, el reciclaje y el diseño. La iniciativa comenzó a desarrollarse en septiembre de 2013, pero el primer taller se llevó a cabo en agosto de 2014. Desde entonces, se hicieron ocho módulos.El proceso consiste en la reutilización de desechos industriales y domésticos, a partir de los cuales se construyen módulos, partes de casas autosuficientes en términos de energía. Así, se logra que las familias en situación de vulnerabilidad puedan cubrir necesidades básicas tales como el acceso al agua, al agua caliente de uso sanitario, el tratamiento de aguas negras, electricidad y gas.El trabajo se completa con la participación de la gente, tanto en lo que respecta al diseño como a su realización. Es por eso que siempre participan los vecinos del barrio, las familias y las personas interesadas en ayudar. En este marco de trabajo colaborativo, se comunican conceptos de sustentabilidad de manera práctica, aplicando lo aprendido en tiempo real.La escala de desarrollo del proyecto excede las viviendas unifamiliares, ya que propone también soluciones a nivel barrial. En este sentido, las organizaciones trabajan el tratamiento de aguas negras, el alumbrado público y fomentan la construcción de centros participativos comunitarios.Próximas actividadesEl 6 y 7 de junio se hará el noveno módulo. Conoce más haciendo clic acá.