La jardinería es una de las tareas más nobles. Se trata de combinar plantas a modo de decoración para crear un espacio que nos cause una fuerte impresión estética y que además se convierta en un deleite para los sentidos.
Pero crear un jardín puede ser mucho más complicado que solo regar algunas plantas en sus respectivas macetas hasta que crezcan. Hay que considerar lo específico de cada variedad: el tipo de tierra que necesita y la frecuencia del riego, entre otros cuidados.
Si bien muchas veces pensamos que los jardines nos dejan sobre todo un impacto visual, también podemos decidirnos por un jardín aromático, una delicia para nuestro olfato. Estas son cinco plantas que puedes considerar si planeas empezar un jardín pequeño, pero que genere un impacto poderoso en los sentidos.
La lila o lilo es una planta con un aroma a limpio que es muy bien conocido y deseado por los aficionados a las plantas aromáticas. Además, su color característico cuando aflora es inconfundible y hermoso.
Lo mejor del caso es que no es para nada difícil de conseguir ni mantener. En algunos supermercados puedes conseguir sus semillas. En caso de que no las encuentres, también puedes hallarlas en viveros.
Los expertos aconsejan plantarla en primavera. No obstante, tarda bastante en enraizar, así que tendrás que tener paciencia. Sin embargo, tiene la ventaja de que crece casi en cualquier tipo de suelo y clima.
Rosa
Las rosas son en realidad un grupo de más de 100 especies distintas, pero todas son plantas aromáticas que además le darán un toque muy romántico a tu jardín. Florecen durante todo el año y no son particularmente exigentes en cuanto a los cuidados necesarios para mantenerlas.
Si vas a plantar un rosal, recuerda dejar suficiente espacio entre las plantas. Así evitarás que, cuando crezcan, algunas hojas se queden sin recibir la luz del sol y se aireen. Asimismo, es importante podarla bien y, sobre todo, asegurarte de que no les falte el riego.
Esta es la primera planta en la que muchos pensarían al hablar de flores aromáticas. Al igual que la lila, la lavanda también difunde ese olor a frescura y limpieza que muchos desean en su jardín.
No requiere de mayores cuidados más que plantarla en un lugar donde reciba abundante luz del sol, pero esté protegida del frío intenso. Hay que regarla abundantemente durante épocas de sequedad o calor.
Madreselva
La madreselva es un arbusto trepador. Pero no tienes que preocuparte por que invada todo el jardín, no suele crecer demasiado. Se caracteriza por el aroma dulce que despiden sus flores, las cuales florecen en otoño. Además, presentan una forma de campana realmente original que le puede dar una personalidad y ambiente único a tu jardín.
Es además bastante fácil de cuidar. En efecto, sólo hay que cuidarla del sol directo, aunque necesita siempre mucha luz. Basta con regarla cada 3 o 4 días. Finalmente, debes saber que aguanta bastante bien el frío.
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Otra planta aromática muy popular, que además viene en distintas variedades de colores, por lo que puedes darle mucha riqueza visual a tu jardín con un mantenimiento mínimo.
El único requisito de importancia que necesitas conocer para mantener tus jacintos saludables es que no les falte el riego. De hecho, es mejor si colocamos un plato debajo de la maceta, para asegurarnos la humedad de la tierra.
Tener un jardín cuidado es un proyecto que requiere de paciencia pero que puede ser muy gratificante cuando nos encontramos con un espacio colorido y aromático que nosotros mismos hemos creado con mucho amor.
Estas son solo algunas de las plantas más populares y fáciles de mantener. Puede que haya otras con aromas interesantes que te gustaría también cuidar, pero considera los requisitos necesarios para que crezcan y el mantenimiento adicional.
¿Qué otras plantas te parecen buenas para tener un jardín aromático? ¡Déjanos tus comentarios!
