Una manera original de renovar tu guardarropas es dándoles otro color a tus prendas. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que con ingredientes naturales, extraídos de diferentes vegetales? Una de las mayores ventajas de este método es que podrás lograr una amplia gama de colores.
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Crea paletas variadas y aprovecha todas las bondades que nos ofrecen las frutas, verduras y plantas. A continuación, te contamos cómo puedes teñir telas en casa fácil y rápido.
paso a paso: ¿cómo teñir tus prendas con ingredientes naturales?
Lo primero que necesitarás será la base de la cual provendrá el tinte. La clave es conocer qué ingredientes aportarán los colores que deseas plasmar en tus telas.
Estos son algunos de los vegetales más usados a la hora de teñir telas. Cuanta mayor cantidad coloques en la preparación, más intenso será el color final.
Rosa, rojo y morado
Las rosas y los restos de aguacate, como su piel y semilla, dejarán tonos rosados. Para rojos, incluye cerezas, fresas, frambuesas, paprika, albahaca morada o remolachas. Estas últimas dos, en mayor cantidad, aportan un color más bien morado.
Amarillo y naranja
Utiliza hojas de apio, cúrcuma, piel de cebolla o cáscara de granada para lograr un color amarillo. Si buscas un tono anaranjado, usa cáscaras de calabaza o zanahoria.
Lila, azul y violeta
Utiliza arándanos, uvas negras, repollo morado o flores de jacinto para tonos azulados. Si deseas lograr un lila o violeta, incluye lavanda, frijoles negros o moras.
Verde
Aprovecha las verduras de hoja verde, como espinaca o acelga, o hierbas como romero, menta o albahaca.
Tonos tierra
Las cáscaras de nuez, las raíces de diente de león o infusiones como té negro o café aportarán colores marrones.
¿cómo es el proceso de teñido ecológico?
Tan sólo necesitarás cortar en pequeños trozos el material que hayas elegido y sumergirlo en una olla con agua hirviendo. Déjalo en el fuego aproximadamente una hora, aunque todo dependerá del tono que quieras lograr.
Cuanto más pigmento desprenda, más intenso será el color en la tela. Una vez obtenido el tinte, apaga el fuego y cuela el líquido.
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Coloca la preparación nuevamente en la olla y sumerge las prendas, previamente humedecidas. Las mismas deberán quedar completamente sumergidas, para que el color quede parejo.
Hiérvelo durante una hora, revolviendo de vez en cuando. Apaga el fuego y deja las telas en remojo durante todo el día. Por último, lávalas con agua fría y cuélgalas en la sombra. Repite el proceso si buscas un color más oscuro.