Andar en bicicleta tiene muchísimas ventajas y beneficios: es bueno para la salud y además ayuda a cuidar el ambiente al ser una forma de desplazarse que no emite gases contaminantes.
Aunque en ciudades como Oslo los automóviles directamente están prohibidos, en la mayor parte de los sitios del mundo las bicicletas comparten las calles con los automóviles, haciendo que el cuidado de los ciclistas sea aun más fundamental, ya que, al igual que las motocicletas, el conductor está muy expuesto a cualquier golpe o desequilibrio. Por eso, a nivel de diseño urbano, las bicisendas son una opción más segura; y, a nivel personal, es muy importante llevar luces, no escuchar música (o hacerlo con auriculares seguros), instalar otras medidas de seguridad como este airbag para bicicletas y, fundamentalmente, llevar casco.
El casco protege la cabeza en caso de cualquier caída o golpe y es el recaudo más importante para salvar la vida del ciclista. Pero, aun así, muchas personas no lo usan porque les resulta molesto de vestir o llevar consigo.
Pensando en esto, Isis Shiffer, una estudiante del Instituto Pratt de Nueva York ha diseñado "EcoHelmet", un casco plegable elaborado con un papel impermeabilizado y plegado de forma radial tipo panal de abejas; que se ajusta a la mayoría de los tamaños de cabeza, ya que es de un material naturalmente elástico. Su estructura es capaz de distribuir cualquier impacto de manera uniforme alrededor de la cabeza, tal como lo haría un casco convencional. Por lo tanto es completamente seguro.
Además, no requiere montaje: solo es necesario colocarlo en la cabeza, tirar de las correas laterales y cerrarlo por debajo de la barbilla.
Otra de las características más innovadoras de este diseño es que está elaborado con materiales sostenibles y puede reciclarse. Si bien existen otros diseños de papel, están recubiertos de plástico y otros elementos que los vuelven difíciles para reciclar. EcoHelmet, además, posee un revestimiento biodegradable resistente a la lluvia.
También, ¡es muy económico! El costo del material es realmente mínimo.
La diseñadora ha ganado con el proyecto el concurso internacional de diseño James Dyson Award 2016. Actualmente está realizando pruebas para obtener su certificación para la venta y trabajando para desarrollar un modelo duradero y personalizable, ya que el actual solo puede usarse una sola vez. Por eso, se ha unido a la compañía Mem Brain LLC, de Los Ángeles, lo que le posibilitará hacer un mayor número de pruebas y una mayor producción.
¿Te gustaría tener uno así?