Cuando compramos ropa nueva que nos hace sentir espectaculares, es tentador estrenarla de inmediato. Ya sea que la adquiramos en línea o en una tienda física, muchos de nosotros la usamos sin pensar en la necesidad de lavarla primero para eliminar posibles gérmenes o químicos que pueda contener de fábrica. ¿Pero es realmente importante lavar la ropa antes de usarla? Según un profesor de química, la respuesta es un rotundo sí.
Es fundamental comprender que las prendas nuevas pueden contener residuos de sustancias químicas, como el formaldehído, que se utiliza para mejorar la resistencia y la pigmentación de los tejidos. Este compuesto, aunque presente en cantidades pequeñas, puede desencadenar reacciones alérgicas y dermatitis cuando entra en contacto con la piel, especialmente en personas propensas a problemas dermatológicos.
Aunque algunos estudios sugieren que los niveles de formaldehído en la ropa nueva están dentro de los límites aceptables, es importante tomar precauciones adicionales. Por lo tanto, lavar la ropa antes de usarla no solo elimina posibles residuos químicos, sino que también ayuda a eliminar cualquier suciedad o gérmenes que puedan haber acumulado durante el proceso de fabricación, almacenamiento o exposición en la tienda.
Incluso si no tienes problemas de piel frecuentes, es una medida higiénica recomendable lavar la ropa nueva antes de usarla. Las prendas que ves en las tiendas han sido manipuladas por varias personas y pueden haber estado expuestas a diversas condiciones durante su transporte y exhibición. Por lo tanto, un simple lavado puede garantizar una prenda limpia y segura para su uso.
Aunque pueda ser tentador estrenar esa prenda nueva de inmediato, es mejor prevenir que lamentar. Lavando la ropa antes de usarla, no solo te aseguras de eliminar posibles riesgos para la salud, sino que también mantienes altos estándares de higiene personal.
Fuente: El confidencial