Se estima que los campos de cultivo, llamados Artic Harvester, podrán ofrecer un número significativo de cosechas, gracias a los nutrimentos y el agua de los icebergs.Durante años se ha considerado que Groenlandia, isla entre el océano Atlántico y el Glacial Ártico, es un sitio discapacitado para ciertas actividades de producción alimentaria. Sin embargo, ahora la arquitecta Meriem Chabani y la Fundación Jacques Rougerie, proponen una 'arquitectura biónica', inspirada en las formas marinas, con el fin de que la isla genere un fuerte impacto en su desarrollo sustentable.De acuerdo con los autores, los icebergs son una de las principales fuentes de Groenlandia que no se han explotado aún. A duras penas son considerados parte de un potencial económico sustentable; cuando en realidad son la base de una cadena alimenticia marina en toda esa zona.La propuesta es utilizar de una nueva manera esos recursos, a través de estructuras agrícolas alimentadas por los mismos icebergs.Meriem Chabani comenta: Es el océano, y no la tierra, que se convierte en nuestro campo de producción.Se estima que los campos de cultivo, llamados Artic Harvester, podrán ofrecer un número significativo de cosechas, gracias a la creación de nuevas áreas condicionadas con los nutrimentos y el agua de los icebergs. Por consiguiente, se generaría un gran desarrollo en la agricultura hidropónica (cultivos fuera del suelo) y en la exportación de alimentos a países vecinos a través de buques de suministro; sin olvidar la completa apertura en la investigación científica con respecto al tema.