¿Tratas a tu gato como si fuera tu hijo? ¿Le hablas, lo besas, y lo saludas cuando te vas? Pues, de acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo en Reino Unido, esa actitud tiene mucho más que ver con la realidad de lo que crees.
Pues esta investigación demostró que la relación entre un gato y su dueño es muy parecida a la de un niño con sus padres.
¿Sorprendido? ¡Pues hay más! También reveló que los dueños pueden influir notoriamente en la personalidad y comportamiento de sus mininos.
Eso explica muchas cosas, ¿no crees? Sigue leyendo para enterarte de más.
La personalidad de los dueños y el comportamiento gatuno
La investigación analizó la relación de 3000 personas con sus amigos felinos, y los resultados fueron aplastantes: la personalidad de los dueños influía notablemente en el comportamiento del gato.
Especialmente en los casos en los que los dueños tenían fuerte inestabilidad emocional, se notó que sus mascotas tenían ciertas características comunes, como sobrepeso, mayor grado de agresividad y ansiedad, y altos niveles de estrés.
Así, quedó en evidencia que lo que sucede en la casa y las formas en las que reaccionan y se relacionan los dueños influye directamente en el comportamiento felino.
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Una relación similar a la de padres e hijos
Pero quizá lo más llamativo del estudio fue que la relación que se encontró entre la personalidad de los dueños y la de sus mininos resultó llamativamente similar a las descubiertas previamente entre padres e hijos.
Es decir, que la forma en la que nuestro comportamiento influye en nuestra mascota se parece mucho a la influencia que tiene la personalidad del padre en los hijos.
“Muchos dueños consideran a sus mascotas como un miembro de la familia, formando estrechos lazos sociales con ellos. Por lo tanto, no es de extrañar que nuestras mascotas puedan verse afectadas por la forma en que interactuamos con ellas y las administramos, y que estos dos factores son a su vez influenciados por nuestras diferencias de personalidad”, explicó Lauren Finka, investigadora en bienestar animal en la Escuela de Ciencias Animales, Rurales y Ambientales de la Universidad de Nottingham Trent.
Así que ya ves, después de todo, tu relación con tu bebé gatuno se parece muchísimo a la relación con un hijo humano.
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¡Empieza a cuidar tu comportamiento cuando estés frente a tu gato!
Fuentes: