¿Sabes de donde viene la palabra lunático? Proviene del latín lunatĭcus, y se refiere a alguien que padece una locura no continua, sino por intervalos. Detrás de esta definición, hay una historia interesante.
En el siglo XV, el médico suizo Paracelso identificó comportamientos “anormales” de ciertos pacientes durante la luna llena. Esto lo que lo llevó a concluir que el origen de la enfermedad de ciertas personas, así como sus manifestaciones, se relacionaban con las fases de la luna. Por eso los bautizó como "lunáticos".
¿Has percibido algunas vez una correlación entre la luna llena y tu insomnio o alguna emoción o sensación corporal particular? La luna es un asteroide cuyo magnetismo gravitatorio afecta los cuerpos de agua en la Tierra.
Las mareas, nuestro cuerpo, las plantas, todo lo que tiene agua, incluyendo el suelo, son afectados por las fases de la luna. Es por eso que en la agricultura, este gran astro que nos orbita, tiene un lugar de guía fundamental.
Cultivar en función de las fases de la luna
Es algo que se viene haciendo hace más tiempo del que tenemos data. Sin embargo, hay pocas personas que se han dedicado a sistematizar este conocimiento. Entre ellas se encuentra Rudolf Steiner, el padre de la biodinámica y de las escuelas Waldorf.
En las plantas, la fase de la luna afecta el movimiento de la savia y también el movimiento del agua que está en el suelo y permite la absorción de los nutrientes. Es por eso que hay algunas tareas que hacemos en la huerta, que son favorecidas y potenciadas si prestamos atención a la fase lunar.
Si quieres empezar a entender cómo afecta esta energía a los cultivos, esto es lo que debes hacer según los periodos de las fases lunares:
- Luna creciente a gibosa creciente: sembrar semillas de plantas que desarrollan frutos comestibles.
- Cuarto creciente a luna llena: sembrar semillas de plantas que desarrollan hojas comestibles.
- Luna llena a gibosa menguante: no hacer nada.
- Gibosa menguante a luna menguante: sembrar semillas de plantas con órganos de reserva.
- Cuarto menguante a luna nueva: arar, desherbar, trasplantar, podar.
- Luna nueva a luna creciente: no hacer nada.
Estas actividades no son excluyentes. No quiere decir que si no lo haces durante esa fase lunar no vaya a salir bien, pero si aprovechas la energía disponible de la luna, seguramente tendrás mejores resultados.
Hay muchas actividades que se hacen en función no solo de la luna, si no de todo el movimiento del universo. Si te interesa este tema, puedes profundizar leyendo sobre la biodinámica de Rudolf Steiner.