Rasguñar y trepar forman parte del instinto de los gatos. Es por eso que, si no encuentran otra cosa, tu sillón o cortina pueden convertirse en su juguete favorito.

Rasgar todo lo que encuentran es algo muy natural para ellos, y no significa que estén enojados. Entre otras razones, lo hacen para marcar territorio, para remover las capas externas muertas de sus garras y para estirar su cuerpo y articulaciones. También liberan estrés cuando se sienten muy frustrados, tensos o ansiosos.

Para que tus gatos puedan deshacerse de tensiones y satisfacer su instinto sin romper nada, puedes construir este gimnasio o torre de juegos para gatos, y tus mascotas te lo agradecerán muchísimo. Por lo general, si tienen este juguete divertido lo preferirán en lugar de los muebles.


Procedimiento

1. Con ayuda de tres pares de tornillos y de las varillas de madera, une los tres pares de postes. Recuerda tomar la medida de las tablas que utilizarás para la base y el escalón, y usar varillas de esa misma medida.

2. Corta a la mitad uno de los tubos de cartón. Puedes quitarle un poco más de longitud a cada mitad para que queden piezas como las que puedes ver en la fotografía.

3. Recubre con la alfombra las dos piezas de cartón cortadas, el tubo entero, el escalón y la base. Pega todo muy bien con adhesivo de contacto y, si quieres, refuerza con tachuelas.

Asegúrate de dejar espacios en la base y debajo del escalón y de los cilindros para colocar los tornillos que luego los sujetarán a los postes.

4. Realiza las perforaciones necesarias y luego atornilla cada pieza en su lugar, guiándote por la imagen, o creando el juego que te guste con las piezas que tengas.

Puede ser que debas ayudarte con un nivel de carpintero para sostener cada pieza en su lugar mientras las atornillas:

5. Por último, cuando todo esté ensamblado, realiza las terminaciones para que quede perfecto. Por ejemplo, puedes cubrir los bordes de la alfombra con alguna cinta y pegarla con un doblez hacia adentro.

6. Cubre con soga algunas partes de los postes, para que los gatos puedan rasgar en algo más rugoso que la alfombra si así lo desean. 

¡Tus gatos estarán felices y tú también!