Estamos a un paso de la Navidad y el cierre de año, y en esta época solemos derrochar -por no decir desperdiciar- mucha comida. Es por eso que compartimos estos 10 consejos para que las cenas navideña y de año nuevo sean todo un ejemplo de sostenibilidad.

1. Modera el consumo de carne

Evita cocinar carnes en exceso, ya que provocan una mayor huella ecológica y son más caras. ¿Sabías que se necesitan 15,400 litros de agua para producir 1kg de carne de vaca; 8,700 litros para 1 kg de cordero; cerca de 6,000 litros para 1 kg de cerdo y 4,300 litros para 1 kg de pollo?

Además, este alimento contribuye a la extinción de especies. Así que mejor utiliza más legumbres, frutas y verduras, y disminuye lo más que se pueda el uso de carne. Una lasagna de verduras o canelones rellenos de espinacas pueden ser una opción. Incluso puedes hacer postres sin huevo ni lácteos.

2. Utiliza productos procedentes de agricultura y ganadería ecológica

Este tipo de agricultura y ganadería es responsable y amigable con el ambiente, ya que protege el suelo, el agua y el clima. Además, cuida a la gente, desde ganaderos y agricultores hasta consumidores; y permite el desarrollo de las comunidades, y la soberanía alimentaria.

Puedes conseguir productos de este tipo si compras en mercados y tianguis locales en vez de hacerlo en supermercados. Los vendedores locales pueden darte mejor información de la procedencia de sus productos y es más fácil elegir mejor.

3. Consume alimentos locales y de temporada

Intenta consumir alimentos de temporada que apoyen a la economía local, en lugar de aquellos que deben ser transportados largas distancias. Así coadyuvas a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.

4. Planifica tus compras

Revisa tu refrigerador antes de hacer las compras. Esto te permitirá organizarte y comprar solo lo necesario. Intenta calcular la cantidad de alimentos a consumir según el número de invitados. Aunque esta sea una época caracterizada por los excesos, debemos planificar nuestras compras para ahorrar dinero e intentar hacer nuestros festejos sostenibles: es mejor que no sobre para el recalentado, a que la mitad de la comida vaya a parar a la basura.

5. Trata de disminuir los residuos

Además, no olvides utilizar bolsas reutilizables en tus compras y elige aquellos productos que no traigan capas y capas de plástico encima.

6. Busca recetas que se complementen

Elige platillos con los que puedas aprovechar los ingredientes al 100 %. Por ejemplo, si vas hacer tamales de mole, también puedes hacer romeritos, para utilizar todo el mole. Busca recetas que se complementen para evitar que los alimentos se desperdicien.

7. Organización con nuestros invitados

Un problema habitual es que cada invitado suele traer un alimento o postre, y al final se triplica o se duplica la comida. Si sabemos que nuestros invitados van a venir con algún platillo es mejor reducir nuestro menú. También podemos acordar que en lugar de comida traigan vino, atole, o agua de sabor.

8. Utiliza los excedentes

Si con todo y planificación te sobró comida, puedes aprovechar estos excedentes para el recalentado, repartirla a tus familiares y amigos e incluso donarla a personas sin hogar o algún comedor social.

Crea composta con las sobras de las frutas, los vegetales o las cáscaras de huevo o nueces. Podemos destinar un recipiente a este fin, y resulta muy útil y beneficioso para nuestras plantas.

9. No más centros de mesa plásticos

Para éstas fechas solemos invertir mucho dinero en adornos plásticos pero, ¿por qué no invertimos tiempo en familia y realizamos nuestros propios centros de mesa con frutas, hojas secas y/o velas de colores? Evitemos los elementos decorativos de plástico en estas fiestas.

10. Di no a los desechables

Es recomendable utilizar la vajilla especial y los cubiertos de siempre, en lugar de los desechables. Además, puedes dar un toque de elegancia a la mesa y optar por las servilletas de tela en lugar de las de papel. Significa más trabajo, pero evitarás esas toneladas de desechos que terminan contaminando nuestro planeta.

Sí, en verdad es posible que ese momento especial y en familia también sea un momento en armonía y respetuoso con el medio ambiente.