Cuando llega el invierno, o en épocas inestables en las cuales de pronto necesitas calefaccionar el hogar, siempre resulta un desafío encontrar el método adecuado para mantener el calor en cada casa y ambiente particular. Si además quieres hacerlo de forma sustentable para reducir el consumo de energía eléctrica y de gas, la elección puede volverse aun más complicada.
Si bien existen sistemas para calefaccionar tu casa con velas, a continuación aprenderás a hacer otra alternativa: un calentador o estufa con macetas y velas pequeñas, que aprovecha el calor a través de un mecanismo muy simple.
- 3 macetas de cerámica de diferentes tamaños (el modelo utiliza una de 4 pulgadas, otra de 2 y una de una y media).
- 1 platito del tamaño de la maceta grande, y otra base.
- 2 arandelas de 1 y 1/2 x 1/4 pulgada.
- 3 arandelas de 1 x 1/4 pulgada.
- 8 arandelas de 3/4 x 1/4 pulgada.
- 1 tornillo de 3 x 1/4 pulgadas de diámetro y más largo que la maceta.
- Tuercas que encajen con el tornillo.
Procedimiento general
1. Las tres macetas deben estar perforadas. Si están preparadas para plantar, ya vendrán así. De lo contrario, realiza un orificio en su base.
2. Luego, debes colocar el tornillo a través de la maceta más grande.
3. Coloca tuercas y arandelas, guiándote por la imagen, y ajusta las macetas a la distancia necesaria.
4. Sujeta todo a tu base, dejando espacio para colocar cuatro velitas debajo, como en la primera fotografía, o sostenlo con una cadena o algún soporte de modo que puedas dirigir la vela directamente al tornillo. Ese modo será más eficiente.
5. Enciende las velas, ¡y comienza a disfrutar del calor!
¿Cómo funciona?
Este calentador recurre a una tecnología simple y utilizada hace miles de años, que es la de irradiar calor mediante una llama hacia un material conductor, para que lo expanda.
El modelo con arandelas utiliza el poder conductor del metal, y aprovecha la circulación del aire caliente por las tres macetas.
Al encender una vela bajo el sistema de tuercas, arandelas y tornillo, su calor queda atrapado en el acero, que toma mucho calor y lo irradia hacia la cerámica de la maceta más pequeña.
Cuando la maceta exterior recibe el aire caliente que comienza a circular desde las más pequeñas, empieza a irradiarlo al ambiente, pero con un efecto potenciado.
También se pueden realizar modelos más sencillos, como colocar cuatro velas bajo una maceta perforada, y otra un poco más grande por encima.
Aunque parezca que su poder es pequeño, en media hora de funcionamiento puede aumentar hasta cuatro grados de temperatura.
En el siguiente video podrás ver cómo realizarlo: