En todo hogar es recomendable que exista un botiquín de primeros auxilios con todo lo que puedes llegar a precisar en caso de una emergencia, como agua oxigenada, compresas y termómetro, entre otros elementos.
Pero, además, puedes complementarlo con un botiquín natural que también te ayudará en casos en que tú o alguien más no se sienta bien, y quieras aliviarlo.
De esta manera no dejarás de incluir el poder sanador de la naturaleza en tu día a día.
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¿Qué puedes incluir en tu botiquín natural?
- ÁRNICA: en globulitos, geles o aceites. Puede ayudarte a calmar un dolor muscular, golpe, y/o contractura. Es desinflamatoria.
- PROPÓLEO: líquido o en caramelos, por ejemplo, es muy usado para los dolores de garganta. El propóleo es, además, antibiótico y antiséptico.
- ACEITE DE LAVANDA: sirve para aliviar tensiones, estrés y dolores de cabeza.
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- ÁRBOL DE TÉ: en cremas, spray o gotas, ayuda a sanar heridas, micosis, infecciones, dolor de muelas, y pie de atleta, entre otros.
- GEL DE ALOE VERA: muy útil para heridas y quemaduras, ya sea por el sol o por el fuego.
- TOMILLO: la crema de tomillo es muy recomendada para aliviar para la zona pectoral cuando hay congestión.
- MANZANILLA: para los ojos irritados, la indigestión y el dolor de estómago. Tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
¿Qué más no podría faltar en tu botiquín natural? ¡Compártelo!
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