La idea surgió hace algunos años, en una escuela rural de Colombia. Un maestro, en un taller de creación literaria, propuso a los niños imitar un diccionario, pero pudiendo escribir las definiciones que quisieran.
Con el tiempo, reunió 500 definiciones hechas por sus estudiantes y las compiló en el libro Casa de estrellas: el universo contado por los niños.
Casa de estrellas es justamente la definición que Carlos, un chico de 12 años, propuso para la explicar el universo.
Además de esa definición, en el diccionario se describen muchas otras palabras, ordenadas alfabéticamente, como si se tratara de uno convencional, pero con una mirada completamente distinta en cuanto al contenido.
Así, Dios es el amor con pelo largo, los adultos son personas que hablan todo el tiempo de sí mismas, y Colombia, simplemente un partido de fútbol, según la define Diego, que tiene 8 años.
Algunas definiciones
- Adulto: persona que en toda cosa que habla, primero está ella (Andrés Felipe Bedoya, 8 años).
- Anciano: es un hombre que se mantiene sentado todo el día (Maryluz Arbeláez, 9 años).
- Agua: transparencia que se puede tomar (Tatiana Ramírez, 7 años).
- Blanco: un color que no pinta (Jonathan Ramírez, 11 años).
- Campesino: un campesino no tiene casa, ni plata. Solamente sus hijos (Luis Alberto Ortiz, 8 años).
- Cielo: donde sale el día (Duván Arnulfo Arango, 8 años).
- Colombia: es un partido de fútbol (Diego Giraldo, 8 años).
- Dinero: osa de interés para los demás con lo cual se hacen amigos y no tener esto, hace enemigos (Ana María Noreña, 12 años).
- Dios: es el amor con pelo largo y poderes (Ana Milena Hurtado, 5 años).
- Envidia: tirarle piedras a los amigos (Alejandro Tobón, 7 años).
- Iglesia: donde uno va a perdonar a Dios (Natalia Bueno, 7 años).
- Luna: es lo que nos da la noche (Leidy Johanna García, 8 años).
- Oscuridad: es como la frescura de la noche (Ana Cristina Henao, 8 años).
- Paz: cuando uno se perdona (Juan Camilo Hurtado, 8 años).
- Soledad: tristeza que le da a uno a veces (Iván Darío López, 10 años).
- Tiempo: algo que pasa para recordar (Jorge Armando, 8 años).
- Universo: casa de las estrellas (Carlos Gómez, 12 años).
- Violencia: parte mala de la paz (Sara Martínez, 7 años).
Estas definiciones muestran cómo los niños ven el mundo con otros ojos, más ingenuos pero muchas veces muy acertados.
El libro se convirtió en un éxito de ventas, que ya fue editado cuatro veces, y la idea se ha difundido por el mundo, abierta a que otros proyectos similares puedan contar cómo ven el mundo los niños de cada región, ciudad o pequeño pueblo, para recordarnos que todos podemos tener, sobre lo mismo, una mirada diferente y muy especial.