Julia Roberts no solo ganó su lugar en Hollywood por su sonrisa y carisma, sino que logró convertirse en una de las actrices más admiradas y mejor pagas del mundo. Sus películas más vistas Mujer Bonita, Novia fugitiva, Notting Hill y La boda de mi mejor amigo, son clásicos absolutos, títulos por los que se ganó el apodo de “La novia de América”. Sin embargo, durante mucho tiempo, Roberts puso una pausa a la comedia porque simplemente los guiones no estaban a la altura de sus expectativas.
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En 2022 Julia volvió al género con George Clooney, en Viaje al paraíso. Se trata de una pareja divorciada que viaja a Bali para evitar que su hija, que está muy enamorada, cometa el mismo error que ellos 25 años atrás: casarse. Al público siempre le da gusto verla en la comedia romántica.
En una entrevista que le dio a The New York Times Magazine dijo:
“A veces el público malinterpreta la cantidad de tiempo que pasó sin hacer comedia romántica como si yo no quisiera hacerla. Si hubiera leído algo que pensara que tenía el nivel de escritura de Notting Hill o el nivel de diversión loca de La boda de mi mejor amigo lo habría hecho. Simplemente, no existían”.
Julia Fiona Roberts nació en Atlanta, Georgia, en el seno de una familia que vivía al día. Su padre Walter Grady Roberts, era un vendedor de aspiradoras y su madre Betty Lou Bredemus, secretaria de una iglesia. Ambos tenían vocación actoral y un taller de teatro en funcionamiento. Se trataba de la Asociación de Actores y escritores de Atlanta, la primera organización teatral de ese estado de carácter interracial.
Los padres de Roberts terminaron en divorcio. Ella es la menor de tres hermanos. Eric y Lisa también siguieron la tradición familiar y se dedicaron a la actuación. Lo que la madre de Julia llamaba “la enfermedad de la familia”.
Cuando Julia tenía tan solo 9 años, su padre falleció a causa de cáncer de laringe. Gran pérdida para ella, con quien tenía una relación muy estrecha.
“La enfermedad de la familia” surtió efecto para que la actuación terminara dominando las aspiraciones de los hermanos. Eric había probado suerte en la actuación y había logrado entrar a ese mundo reservado para pocos.
Con su hermana Lisa se mudaron a Nueva York, para iniciar su inigualable carrera actoral.
Primero logró un papel en la película Firehouse, participó en Mistyc Pizza (1988), y después de eso su hermano le consiguió trabajo en la película que él protagonizaba, Blood Red (1989), un drama que no tuvo mayor repercusión, pero ganó experiencia en su camino directo al estrellato.
Por su papel en Magnolias de acero, fue nominada al Oscar y recibió un Globo de Oro como mejor actriz de reparto. Su próximo film fue Pretty woman.
Llegó a su primer millón de dólares con la película de suspenso Durmiendo con el enemigo (1991). Ese mismo año, en Capitán Garfio, negoció un poco más y obtuvo 7 millones. En La boda de mi mejor amigo (1997), fue a los 12. Notting Hill (1999), el taquillazo junto a Hugh Grant, que le aseguró unos 15 millones. Al año siguiente, con su destacada labor interpretativa en Erin Brockovich, su cachet alcanzó los 20 millones, convirtiéndose en la actriz mejor paga de la historia. Y con esa película, además de elogios y una recaudación de 256 millones de dólares, recibió un Oscar como mejor actriz, un Globo de Oro, el Bafta, y el Premio del Sindicato de actores a la mejor actriz protagonista.
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Roberts pasó por varias relaciones amorosas que lamentablemente tuvieron un fin. En 1993 se casó con un cantante de música country, Lyle Lovett, y duraron dos años. A los tres años, cuando ganó el Oscar, asistió a la ceremonia acompañada por Benjamin Bratt, actor de Ley y orden. Tres años después anunciaron su ruptura.
En 2002 volvió a casarse y lo hizo con Danny Moder, camarógrafo que conoció en el rodaje de El Mexicano. Con él tuvo tres hijos, que le cambiaron la vida. Puso su carrera en pausa para ocuparse de sus hijos que hoy ya son adolescentes.
Los mellizos Hazel Patricia y Phinnaeus Walter nacieron en noviembre de 2004. Años después, llegó Henry. Su matrimonio lleva más de 20 años y iven en Malibú, California, alejados de las cámaras.
Hoy la actriz norteamericana revela que lo que más la gratifica es su papel de madre y esposa: “Si hablamos de valores, la familia es lo único que importa. La fama es una brisa pasajera. Lo importante es tener una piedra de toque que te recuerde quién eres”.
Fuente: Infobae.