Se trata de Devon Murray, interprete de Seamus Finnigan. De niño estrella a la quiebra: el actor de Harry Potter que gastó su fortuna en mujeres, autos y excesos. Una historia que muchos están comentando.
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Una fuerte demanda en el año 2016
El actor fue demandado en 2016, por parte de su propia gente. La demanda alcanzó la cifra de 210.000 euros. El motivo de esta acusación fue por un impago de comisiones, siendo afectada por tribunales.
El pago de esa cantidad de dinero deja al actor en una complicada situación económica. No obstante, en recientes declaraciones ha indicado que tratará de seguir adelante. Así lo dicen sus redes sociales.
Devon Murray ya tiene 33 años. Cuando era niño interpretó al personaje de Seamus Finnigan. Logró acumular una buena cantidad de dinero, pero ahora necesita recuperar su estabilidad económica.
Acaba de ser padre y lo celebra en sus redes sociales
Curiosamente, la mala noticia de la demanda coincide con el nacimiento de su hijo. El actor ha compartido las fotos del recién nacido. Trata de mantenerse alegre, considerando que su pequeño es fuente de alegría.
¿En qué otra cosa perdió su dinero? Él mismo ha dicho que lo dilapidó en coches, bebidas y chicas. Cuando era adolescente, despilfarro grandes cantidades monetarias. Era muy joven para saber ahorrar idea por el futuro.
Luego, también tuvo la manía de comprar caballo y una granja. Sin embargo, no tuvo la asesoría suficiente para manejar los fondos económicos. Como resultado, ahora está en quiebra necesita rehacer su vida.
Fueron muchos los niños que aparecieron en la saga de Harry Potter. Varios han tenido un destino un tanto similar. Otros, como Emma Watson, han logrado seguir haciendo cine y dedicarse a otras actividades con el público.
Niños famosos que al crecer terminan en bancarrota
No es la primera vez que esto sucede. Quizás, el caso más conocido es el de Macaulay Culkin, quien se hizo famoso por las películas de “Mi pobre angelito”. Luego, no tuvo más éxitos y ha pasado por momentos difíciles.
La fama y la fortuna no son fáciles de manejar en la juventud. Incluso, llegan a ser un problema. No se tiene la madurez para solventar esa circunstancia, cayendo en excesos y dilapidando con rapidez el dinero.
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¿Recuerdas al personaje de Seamus Finnigan? Pues, era de los más divertidos en las películas de Harry Potter. Fueron filmes con elencos interesantes y que son inolvidables.
Fuente:
LA NACION