“Me pongo aescribir esto pensando en que debería pedir una cita para depilarme. Lo delazúcar se lo dejo a Cleopatra”. Así termina la anécdota de Abigaíl Campos paraEl País donde menciona su experiencia con este nuevo, pero al mismo tiempo antiquísimométodo de depilación llamado sugaring. Ellaes esa ventana del internet que muchos hemos sido en casa, los que vemos unareceta relativamente sencilla y fascinados intentamos replicarla, pero fallamosrotundamente.
A pesar de eso,la experiencia personal de Abigaíl es otra razón para intentar este método.Pudo haber fallado, pero demostró que no es una gran ciencia y que se puedeintentar sin perder tiempo.
Aunque los estándares de belleza parecen imposiciones recientes o por lo menos con algunos siglos de antigüedad, la verdad es que han estado presentes desde hace milenios. El método depilatorio del sugaring viene desde hace miles de años, cuando los egipcios vivían su esplendor y los faraones eran considerados descendientes de los dioses.
Esa cultura que aportó algunas de las bases de la cultura a nivel mundial hizo del sugaring una práctica tan eficiente que hoy comienza a ser una propuesta casera natural en contra de toda una industria de belleza.
¿Cómo aplicar la técnica del sugarin?
Necesitas:
- 2 tazas de azúcar
- Jugo de un limón amarillo
- Agua (por si el jugo de limón no es suficiente)
Preparación
Debemos poner el jugo de limón y las dos tazas de azúcar en una cazuela. Es importante que el jugo cubra completamente el azúcar, si no lo hace es cuando se vierte un poco de agua.
Se debe calentar a fuego medio y revolver hasta que el azúcar se disuelva completamente. Después hay que bajar la llama y esperar hasta que termine una sustancia espesa, pero maleable de color dorado suave, como si se tratara de un tipo de miel.
Aplicación
Hay que dejar que la sustancia tenga temperatura ambiente antes usar una espátula para ponerla en contra de la dirección en que el vello crece. Si crees que no se adhiere demasiado a la piel, puedes poner un poco de talco para que ayude a sujetarse.
Al estar bien aplicada, se debe tirar en dirección del crecimiento del vello, o sea, dirección contraria a la que se aplicó. No olvides humectar tu piel al final.
Es un método orgánico, barato y fácil de lograr, pero tal vez te lleve un poco de práctica perfeccionar la sustancia antes de que quede esa pasta espesa y dorada.
Cuéntanos tu experiencia.