Selena Gomez y Taylor Swift son, indudablemente, dos estrellas de la música pop. Son artistas que han triunfado gracias a su talento innato y arduo trabajo. Ambas son el tipo de superestrellas netamente inspiradoras para su público y seguidores.
Un documental reciente de Apple TV+, llamado “Selena Gomez: Mi mente y yo”, ofrece un retrato sincero de Gomez, ahora de 30 años, y sus experiencias con el trastorno bipolar, el lupus, la ansiedad y la psicosis.
La artista ya ha contado en varias entrevistas sus diferentes luchas y cómo siempre va en búsqueda de ganarlas, con mucha fuerza para salir victoriosa.
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Por otra parte, Taylor Swift, en su último álbum, “Midnights”, canta sobre su depresión cuando trabaja en el turno nocturno, y sobre cómo acaba en crisis. “Soy yo, hola, soy el problema, soy yo / Soy yo, hola, todo el mundo está de acuerdo, todo el mundo está de acuerdo”, “A veces siento que todo el mundo es una criatura sexy / Y yo soy un monstruo”, dice la canción.
Esta combinación de perfección externa y vulnerabilidad emocional se percibe como una característica propia del estrellato pop femenino contemporáneo. En una pantalla vemos un glamour impecable, actuaciones con coreografías y vestuarios perfectos y sorprendentes muestras de lujo. Mientras que en la otra pantalla, confesiones de ansiedad, trastorno de estrés postraumático, ataques de pánico e insomnio.
Muchas de las estrellas femeninas del pop actual, las que mencionamos antes como así también Adele, Lady Gaga y Ariana Grande, han expresado con sinceridad sus luchas contra la ansiedad, la depresión y los ataques de pánico.
Megan Thee Stallion escribió una canción llamada “Anxiety” y creó una página web dedicada a la salud mental. Rihanna en su momento admitió haber tenido uno que otro ataque de ansiedad.
Muchas estrellas admiten que la presión de ser famoso es muy fuerte y eso, por supuesto, que les afecta.
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Selena Gomez confesó que estos efectos le hacn afectado demasiado. Por momentos, cuesta ver la fragilidad, manifiesta en el documental de Alek Keshishian. Con humildad y autocrítica, Gomez describe el dolor físico y emocional que puede llegar a abrumarla. “Me viene a la cabeza la voz que me dice que hice mal esto. Que estuvo fatal; que estuvo muy mal”, “La presión es simplemente abrumadora porque quiero hacerlo lo mejor posible y no lo estoy haciendo”.
Los famosos reciben muchos cuestionamientos y presiones de todo tipo, pero lo más complicado, es que llegan a hacerlo internamente, sin los beneficios de la fama, el éxito, la riqueza y la belleza para compensar la carga. Ahí es cuando se convierte en un problema.
A veces, debemos pensar que siendo famosos y reconocidos mundialmente, estas estrella son principalmente personas. Detrás de las redes sociales hay seres humanos, por lo que deberíamos considerar también ese punto, el de los comentarios en las redes sociales, la agresión y críticas desmedidas que se suelen hacer.
Fuente: TN.