Sandison halló la oportunidad para seguir la Universidad, y así lo hizo. En 1955 se había matriculado para la carrera de Enfermería, en la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos. Postergó su sueño por casarse, y luego por ser mamá. Manifiesta que tenía la esperanza de retomar su carrera, pero una vez que se convirtió en madre no encontró el momento indicado.
Este es un gran ejemplo de perseverancia y de luchar por los sueños, sobre todo cuando se quieren cumplir metas personales, necesitar concluir un ciclo y esforzarse lo suficiente para lograrlo. El pasado 7 de mayo, Betty cumplió el suyo.
Terminar una carrera es uno de los logros más satisfactorios que la gente puede vivir, aunque no todos se atreven al creer que es algo exclusivo para los más jóvenes y que no hay espacio para otras edades. Pero este no fue el caso de Betty, ya que para ella la edad no tiene importancia cuando se trata de lograr objetivos, y eso queda demostrado.
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A la hora de felices, lo único que que importa es seguir adelante e intentando cumplir sueños.
“Simplemente pura alegría, pura satisfacción de haber alcanzado mi objetivo".
¿Sientes que hay un tiempo y edad específicos para cumplir sueños? ¿O crees, como Betty, que mientras uno es feliz, hay que seguir hacia adelante?
Fuente:
UPSOCL