Parece salido del guion de una película o de un mito fantástico, pero esta historia es completamente real. Se trata de la vida de un hombre que tuvo una experiencia, que por ser tan única e inesperada parece mentira: durante años fue criado por una jauría de lobos.
Su nombre es Marcos Rodríguez Pantoja, y es un hombre de ahora tiene 72 años, pero nunca olvidará lo que vivió cuando era apenas un niño, y su historia sorprende a todos los que la escuchan, en cualquier lugar del mundo.
Desde que nació, Marcos siempre estuvo alejado de la civilización. Su padre lo vendió como esclavo a sus 7 años en 1953 al dueño de un campo de trabajo en Sierra Morena, en el sur de España. Luego de que su “dueño” muriera, Marcos empezó a familiarizarse con su entorno, que resultó ser rural y salvaje.
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Poco a poco fue entrando en contacto con la naturaleza y finalmente una manada de lobos lo adoptó como uno más de su grupo, quedando como un igual frente a los demás miembros. A partir de entonces, la dieta de Marcos consistiría de raíces para el desayuno y faisanes para la cena. Marcos afirma que con el tiempo dejó de usar la comunicación humana y comenzó a ladrar y aullar para comunicarse con su nueva familia.
Entre otras de sus anécdotas, Marcos cuenta que en una ocasión tenía tanta hambre que le robó un pedazo de carne a uno de los lobos y otra loba se la arrebató entre gruñidos. Esa loba es la única madre que Marcos reconoce hoy en día.
Marcos vivía contento con su manada y no tenía ninguna intención de volver a la vida común y corriente, pero en el año 1965 (a la edad de 19 años) lo encontraron unos guardabosques, quienes cuentan haberlo hallado con el cabello muy largo y vestido de pieles. Marcos no quería despegarse de la manada pero aun así se lo llevaron y fue devuelto a la civilización.
Marcos habría preferido quedarse, porque la vida “normal” que todos tenemos resultó ser una pesadilla luego de haberse acostumbrado a hacer vida en el bosque. Su vida cambió por completo, su padre no quiso hacerse cargo de él, por lo que estuvo en un colegio de monjas y luego pasó al servicio militar.
En los últimos años, Marcos se ha vuelto célebre por lo increíble de su historia, uno de los pocos casos registrados en los que un humano convivió con animales como un igual del grupo.
Su vida ha inspirado una tesis antropológica de doctorado y una novela, escrita por la antropóloga Janer Manila. También fue representado en la pantalla grande en la película Entrelobos, en el 2010. El actor Manuel Camacho estuvo nominado a un premio Goya por su actuación como Marcos.
Si bien hoy vive en la civilización, su corazón siempre estará en el bosque, con su manada.
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