Álvaro Ybarra es un fotógrafo español que, al conocer Colombia, puso su arte como medio para mostrar al mundo las distintas realidades de un conflicto que ya lleva más de 50 años.
“La gente ha crecido en este monólogo de miedo y no ha considerado las otras realidades del conflicto (...) Es como si sus recuerdos hubieran sido secuestrados. Vivieron vidas paralelas. Ese silencio me aterró”, señala el artista.
Ybarra conoció Colombia en el 2003 y, a partir de ahí, fue naciendo su interés de ir fotografiando distintas regiones. Gracias a esa experiencia comprobó que en muchas regiones, los pobladores no tenían información sobre lo que estaba pasando fuera de donde residían.
“A lo largo de los años, vemos estas distintas Colombias. Un campesino puede vivir en algunos lugares donde la única presencia del Estado son las bombas que arroja el ejército. No se conoce la inversión en la comunidad o qué opina un ciudadano común del Estado. En otros lugares los grupos ocuparon el lugar del Estado y siempre vivieron en estrecha proximidad. Sin embargo, cuando llegaba el ejército, estas pobres personas tenían el estigma de ser considerados guerrilleros”.
Ybarra donó un archivo de imágenes que registró los últimos 14 años a la Fundación Gabriel García Márquez. y motiva a otros a hacer lo mismo para recuperar la memoria y alentar la reflexión: “Lo peor que puede ocurrir cuando se ejecuta, roba o desplaza a una persona es que caiga en el olvido. Sin embargo, la memoria histórica es importante para el futuro del país. Y si hablamos de memoria, hay que ponerla a disposición del pueblo colombiano”.
Y agregó: “Este trabajo no es mío, es parte de la historia colombiana”, explicó. “No tengo derecho alguno sobre él. Quiero devolverles las imágenes captadas”.
Más de 50 años de guerra
Colombia estuvo más de 50 años en guerra. Guerrillas, grupos paramilitares y agentes del Estado se enfrentaron, dejando alrededor de 260 mil muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
No existe un acuerdo respecto a cuál fue específicamente el origen del conflicto, pero sí puede decirse que liberales y conservadores se enfrentaron entre sí y que esa confrontación nunca cesó. Quizás la expresión más violenta de este enfrentamiento fue "La Violencia", un conflicto que se desató en 1948 con el asesinato del candidato liberal Jorge Eliécer Gaitán y se extendió hasta finales de los ´50, convirtiéndose sobre todo en un conflicto rural. A partir de ahí se fueron formando grupos guerrilleros de campesinos desplazados. En 1964 se fundan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y en ese mismo año también, el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Pero recién será en los´´80, las FARC deciden que tendrán como objetivo la toma del poder. Con ellos también se forman, como respuesta, grupos paramilitares de derecha.
Hay otros dos factores que también inciden en el conflicto: el narcotráfico, del que se sirven se sirven tanto los grupos paramilitares como la guerrilla; la tierra, considerada desde algunas visiones del conflicto como punto desencadenante de los enfrentamientos entre el Estado y las guerrillas; y, fundamentalmente, una realidad de desempleo, desigualdad, falta de oportunidades e injusticia social, desde la cual se vuelve casi imposible pensar en la construcción de la paz social.
Colombia, hoy
El año pasado, el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un histórico acuerdo de paz luego de cuatro años de negociaciones y tres intentos de negociaciones fallidas (1984, 1991 y 1999). Pero los colombianos dijeron que no al pacto en un plebiscito y se ha finalmente logrado un nuevo acuerdo con un nuevo texto.
Recientemente, la ONU inició la identificación del armamento de la guerrilla y, según está previsto, en 90 días se entregaría el total de las armas para lograr el desarme. Las FARC dejarían de un grupo ilegal armado y pasarían a convertirse en partido político.
Además, el Senado de Colombia aprobó una reforma constitucional que crea una comisión de la verdad, la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas por el conflicto y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Sin embargo, el conflicto necesitará un proceso de construcción activa y ciudadana de paz social, y para eso, recuperar la memoria de lo que sucedió, como proponen las fotografías de Álvaro, es uno de los primeros pasos para construir hacia delante.