Se llama coyol, o Acrocomia aculeata, es una palmera nativa de ciertas zonas tropicales de América, como Brasil, donde se lo conoce como la palmera más común. Puede tener entre 5 y 15 metros de altura, y tiene la cualidad de resistir sequías, pudiendo vivir hasta 80 años. Aunque para muchos esta planta solo es un componente más de los paisajes más bonitos del mundo, sus frutos podrían ser "el nuevo oro" de Brasil. 

"Las comunidades indígenas ya usaban el coyol para encender antorchas, en Ouro Preto lo vieron como combustible para lámparas, cosméticos, productos farmacéuticos y hasta hay un fermentado hecho con el tallo de la planta o vino de coyol", señala Luiz Berton, investigador de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo (Fapesp) para el cultivo de coyol, en diálogo con la BBC.

Otros nombres del coyol 

Brasil: macaúba, macaúva, mucajá, mucaia, coco-de-espinho, coco-seboso.
México: cocoyol, coquito baboso, palma de coyol.
Dominica y Martinica: dinde, glou glou, glouglou, palmier glouglou.
Puerto Rico: grugru palm, prickly palm, corozo.
Colombia: corozo redondo, chicle monposino, tamaca.
Venezuela: amankayo, tucuma, corozo de vino.
Cuba: corojo.
Bolivia: totaí, totaí barrigudo, mbocayá, cayará.
Argentina y Paraguay: cayete, ocori coquito.

¿Por qué podría ser el nuevo "oro"?


Esta palmera es una planta nativa que aún se está investigando y que es posible que gane mercado en poco tiempo. Sin embargo, algunos ecologistas se oponen al cultivo de palmeras, ya que es causante del 8% de la deforestación en el mundo. Aún así, su cultivo sigue siendo, en relación, más favorable al del aceite de palma

¿Qué opinas de esto?