Día a día, y en cada pequeña cosa que hacemos, como peinar nuestro cabello, comprar algo en el mercado, o ponernos auriculares para escuchar música, hay algo en común que no advertimos: el plástico. 

Tal como lo conocemos hoy, el plástico sintético fue inventado a principios del siglo pasado y se cree que fue tanto el desarrollo de las líneas de montaje de la producción en masa, como la Segunda Guerra, lo que motivó el crecimiento de su demanda. ¿Cuáles eran sus mayores ventajas? Su versatilidad y, especialmente, sus bajos costos. 

Pero en algo no se pensó. El plástico que se produce y se usa, es arrojado luego, y a veces muy rápidamente, a la basura. Pero no "muere" allí: cada pieza sigue existiendo, por lo menos, 500 años más en el ambiente, a diferencia de otros materiales orgánicos como la madera o los desechos de alimentos. Como los organismos encargados de los procesos de degradación natural no lo reconocen, lo que sucede es que se termina descomponiendo por efecto de la luz del sol que, con muchos años, fragmenta el plástico en piezas pequeñas que pueden ser confundidas por alimento de algunas especies animales. 

Comencemos por el principio. El plástico sintético está producido, por lo general, con derivados del petróleo, que es un combustible fósil, no renovable y cuya extracción genera graves impactos para el ambiente.

¿Cuánto tiempo tarda en degradarse el plástico? 

Se calcula que el plástico tarda entre 100 y 1.000 años en descomponerse. Por ejemplo, botella de plástico tarda alrededor de 500 años en desintegrarse, pero si está enterrada posiblemente tarde más tiempo incluso. Las bolsas de plástico, por poner otro ejemplo, tardan 150 años. 

¿Cuánto plástico se produce y desecha en el mundo? 

Cada año se producen más de 300 millones de toneladas métricas de plástico, pero, la tasa mundial de reciclado de plásticos es aproximadamente del 25%. 

Solo por poner un ejemplo, en Estados Unidos, se usan y arrojan más de dos millones de botellas plásticas por hora, y es probable que dentro de mil años aun no se hayan degradado por completo.

¿Adónde va a parar el plástico que desechamos? 
 
Todos los años, de 8 a 20 millones de toneladas métricas de plásticos llegan a los océanos del mundo, y, según United Nation Development Programme, alrededor del 80% de la contaminación que llega hacia estas aguas es terrestre.

Por ejemplo, Great Pacific Garbage Patch o "Isla de Basura" es el sitio de basura más grande del mundo y se encuentra flotando en el Océano Pacífico Norte. Imagina lo grande que es que duplica en tamaño la superficie de Texas.

¿Qué produce el plástico en el océano?  

Las partículas de plástico diminutas contienen productos químicos tóxicos que llegan a los estómagos de los animales marinos y aéreos, provocando que alrededor de un millón de aves marinas y 100.000 mamíferos marinos mueran por año.

Según la organización WDC, Whale and Dolphin Conservation, la supervivencia de alrededor de 700 especies de fauna marina está amenazada por el plástico, ya que estos animales ven alterados sus ecosistemas, quedan atrapados en redes o ingieren plástico en lugar de alimento. Las redes y aparejos de pesca constituyen el principal riesgo de muerte de ballenas y delfines en todo el mundo, ya que pueden generarles lesiones y asfixia.

Del mismo modo, las exploraciones oceánicas en búsqueda de petróleo y gas también pueden interferir en la comunicación de estos animales, pudiendo desorientarlos y generar que terminen varados en las costas.

Si esta situación no se revierte, en el 2050 podríamos tener más plástico que peces en el océano, como señaló un estudio presentado por el Foro Económico Mundial celebrado en Davos (Suiza).

¿Por qué es importante cuidar los oceános?

Los océanos del mundo brindan alimentos, son fuente de empleo para muchas comunidades, son el hogar de especies animales y vegetales; y tienen la importante tarea de moderar la temperatura absorbiendo carbono.

Otros problemas como la acidificación de las aguas, es decir, el descenso del pH de los océanos por la absorción de dióxido de carbono, y la sobrepresca, también afectan a los océanos. De hecho, se estima que más del 31% de las poblaciones mundiales de peces han sido pescadas a niveles biológicamente insostenibles, según la edición 2016 del informe sobre la situación mundial de las pesquerías y la acuicultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

En junio de este año tendrá lugar la Conferencia Oceánica en la sede de la ONU y será una oportunidad única para promover y acelerar la acción, las alianzas, el compromiso y el progreso en "prevenir y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo, en particular de las actividades terrestres, incluidos los desechos marinos".

¿Qué puedo hacer yo?

Reducir la cantidad de plástico que usas día a día ya es de gran ayuda. Por ejemplo, llevando tu propia bolsa al mercado, evitando usar o consumir vasos plásticos o productos envasados de esta manera. En caso de que no puedas evitarlo, busca la manera de reutilizarlos.

Aquí puedes leer además otros consejos para reducir tus desechos plásticos. No olvides separar correctamente tus residuos, y arrojarlos en el contenedor de tu ciudad identificado o bien llevarlo a un sitio donde puedan reciclarlos. Aquí puedes conocer algunos lugares adonde llevar tus materiales para reciclarlos.

También puedes conocer otros materiales alternativos, como el bioplástico, que son mucho más sencillos de hacer de lo que te imaginas.