La meditación es una excelente herramienta para enfrentar las situaciones que nos preocupan y nos generan estados de ánimo adversos. El estado de nuestra mente puede afectarnos desde distintos ángulos, incluso repercutir en la salud física.

Por eso, conocer ejercicios específicos para cada momento de nuestra vida puede ayudarnos a resolver problemas y sentirnos más livianos. 

En este caso, te presentamos un sencillo ejercicio de meditación para alejar de tu vida cuestiones del pasado que no te dejan avanzar.

No se trata de borrar los recuerdos: sino, simplemente, de aceptarlos y mirar para adelante. 

1. La preparación previa

En primer lugar, debes acondicionar un espacio para realizar la meditación. Si eres de hacer este tipo de ejercicios, ya sabrás que es necesario que el contexto ayude. Puedes prender un sahumerio u hornillo con alguna fragancia que te ayude a relajarte. 

Puedes realizar el ejercicio en el piso o en una silla, pero siempre sentado con la espalda recta. 

Empezarás el ejercicio haciendo tres respiraciones profundas. Intenta concentrarte en cómo el aire pasa de tu nariz y llevarlo hasta tu abdomen. 

2. La visualización

Una vez hecho esto, visualiza la siguiente situación: te ves sentado en una silla, delante de una pizarra completamente escrita. No distingues las frases que están en la pizarra, pues son miles en letras pequeñas. Se trata de todo lo que llevamos con nosotros, creencias y enseñanzas que tenemos interiorizadas, pero que  no se alinean con la persona que queremos ser.

Visualiza claramente el color de la pizarra y de la letra. Mantén esa imagen fija durante algunos segundos, hasta que la sientas completamente real. Entonces, una vez que así sea, di fuerte: "les doy las gracias y les digo adiós". 

Después de decir estas palabras, toma un borrador y borra absolutamente todo lo que está escrito, hasta que la pizarra quede completamente vacía. Luego de hacer esto, limpia el borrador con agua cristalina. 

Una vez que visualices toda esta escena, haz otras tres respiraciones profundas antes de abrir los ojos. 

Te recordamos que, cuando se trata de ejercicios de meditación, no hablamos de soluciones mágicas que vienen a resolver todo por ti. Pero, haciéndolos de manera repetida, te ayudarán a librarte de todas las cosas que te lastiman. 

Por eso, debes repetir este ejercicio por lo menos una vez por día, hasta que la situación sane completamente. También te servirá como preparación y aprendizaje para futuras meditaciones que encares. 

Ante todo, ten la certeza de que la meditación ayuda a tu mente a mantenerse tranquila, y a analizar los problemas desde otras perspectivas. 

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