En todas partes del mundo hay personas que sufren de hambre. No es un problema de algunos continentes y regiones, ya que en todos los sitios (solo que en algunos, más que en otros) existen desigualdades: mientras hay personas que no tienen qué comer, otros desperdician comida.

Ante situaciones como éstas, algunas personas han pensado soluciones, como los refrigeradores solidarios, en los que se puede dejar comida que uno ya no necesita pero que se encuentra en buen estado para que otro pueda aprovecharla.

En San Pablo, Brasil, una de las ciudades más grandes de América Latina, surgió una idea similar y muy buena: el "Delivery al revés", que se lleva de tu casa los alimentos que ya no necesitas o los que desees donar, para dárselos a otras personas que los puedan aprovechar.

La iniciativa, llamada Reverse Delivery, surge de la unión de algunas pizzerías con el Banco de Alimentos. La propuesta es sencilla: cuando un cliente encarga una pizza, se le pregunta si tiene alimentos en su casa que desea donar. Entonces, el delivery va con el pedido, y regresa a la pizzería con las donaciones.

Luego, el Banco de Alimentos se encarga de recogerlas y repartirlas.

En San Pablo viven más de 11 millones de personas y muchos de ellos están en situación de calle. Eso motivó la creación de este proyecto para fomentar la solidaridad de quienes tienen algo que ofrecer y funcionar como puente para que las donaciones lleguen a destino.

La iniciativa ya está funcionando con éxito con ayuda de las pizzerías de esa ciudad, pero quieren que se viralice para que entregar donaciones al "chico de la pizza" se vuelva algo común en el mundo entero.

Puedes ver más sobre el proyecto (en portugués) en el siguiente video: